Otra vez Boca no puede conseguir tres puntos jugando afuera de la Bombonera. Ni siquiera el cambio de formación, por la lesión de Darío Benedetto, hizo que pudieran obtener un triunfo de visitante. Pero lo que si causó el paso del 4-2-3-1 al 4-3-3 fue darle mayor protagonismo al juego por las bandas, y uno de los delanteros abiertos dirigidos por Guillermo Barros Schelotto supo aprovecharlo: Cristián Pavón.

La noche del ex jugador de Talleres empezó muy bien, con su undécimo gol con la camiseta azul y oro apenás cuatro minutos tras el inicio del encuentro. Carlos Tevez, que estaba jugando por el centro del ataque, se abrió a la derecha y aprovechó un error defensivo para desbordar y cruzar un centro rasante para que el joven de apenas 20 años solo tenga que empujarla abajo del arco. Con las subidas de Gino Peruzzi como gran aliado y señuelo, se pasó el primer tiempo intentando superar a Pablo Cáceres, el lateral izquierdo de Atlético Tucumán, casi siempre con éxito.

La segunda etapa comenzó de forma similar a la primera, con otro gol del integrante de los suplentes del seleccionado argentino de los JJOO de Río. Esta vez fue de pelota parada, una rareza en la actualidad del club de La Ribera que en los últimos tiempos no se destacó por ser especialista en tiros libres, ni ofensivos ni en defensa. Un centro de Jonathan Silva colgado al segundo palo que el goleador del equipo en el torneo (tres tantos, igual que Benedetto) remató de primera adelantó nuevamente al xeneize, que no bajó el ritmo y estó le costó caro, ya que 23 minutos después el decano lo volvió a igualar. A partir de allí, el partido entró en un frenesí de desbordes y velocidad de ambos equipos, un ritmo cómodo para Pavón, que desbordó y cruzó la pelota en varias oportunidades, además de picar al vacíio esperando un pase, pero sin lograr adelantar a su equipo y conseguir su primer triunfo como visitante del torneo.

Fue un partido del que hay más para aprender que para mantener. Pero el delantero, con una cláusula de rescisión de 18 millones de dolares, demostró que el futuro de Boca está en él.