Un resultado que no fue justo es el primer análisis que uno saca de esta derrota del canalla, porque el conjunto de Eduardo Coudet fue más que su rival desde que Mauro Vigliano dio el pitido inicial.

Central cambió de sistema de juego, del 4-3-1-2 al 4-4-2 clásico, pero aún así se hizo dueño del encuentro con Mauricio Martínez siendo el eslabón de salida y Gustavo Colman el que intentaba crear las situaciones de gol para los delanteros. 

En el primer tiempo Central lo logró y de gran manera, con combinaciones precisas de Washington Camacho, José Luis Fernández, Marco Ruben y hasta en alguna ocasión Teófilo Gutiérrez pero estaba Luciano Pocrnjic del otro lado para evitar la apertura del marcador.

En el segundo tiempo el equipo se desdibujó y no pudo mantener el ritmo del primero. En la última jugada del encuentro se mostró las flaquezas de la defensa, primero con un tiro de esquina regalado por Dylan Gissi, y posteriormente con la jugada en la cual nadie salió a marcar a Maximiliano Rodríguez cuando éste puso el único gol del clásico.

Central mereció llevarse los tres puntos pero pecó de ineficaz en el primer tiempo y de falta de juego el segundo sumado a una distracción en el gol el canalla se quedó sin nada cuando mereció todo.

El clásico ya pasó, es un golpe duro para el canalla pero Central debe reponerse porque la próxima fecha enfrenta a Huracán para luego jugarse el todo por el todo ante Boca en la Copa Argentina.