En el fútbol argentino, quedan pocos goleadores históricos, que quedan en la historia del club que defienden y que, superados los 30 años, siguen en vigencia y ganándose el lugar semana a semana. Es el caso de Lanús y de Tigre, ambos con nueve unidades en el Torneo de la Independencia, y que busarán ganar mañana desde las 14, en La Fortaleza. anto Pedro Troglio como Jorge Almirón cuentan con artilleros letales. Ellos son:

José Sand

De Pepe, el delantero correntino surgido de River Plate, primeramente, hay que destacar que tuvo un paso por Tigre: fue en 2013, traído por Diego Cagna, pero no rindió como se esperaba y sólo marcó un gol en el Matador (a Racing, en el Inicial ´13).

A sus 36 años, Sand juega en el equipo donde es ídolo, Lanús. En el Granate conquistó dos títulos: el Apertura 2007, primera estrella de la historia granate, y el Torneo de Transición 2016, donde fue goleador y figura. Un 9 letal, pesadilla de los zagueros centrales que deben marcarlos, con una calidad de remate espléndido y una potencia que lo caracteriza, haciendo una gran dupla con Lautaro Acosta.

En el presente campeonato, curiosamente, fue suplente y su nivel bajó al ritmo del equipo, de campaña irregular. Lleva un tanto marcado, en la goleada 3-0 a Godoy Cruz. Puede volver a marcarle a Tigre, como lo hizo las últimas dos veces que se midió ante el Matador: en 2015, jugando en Aldosivi (aunque Tigre ganó 2-1), y el torneo pasado, cuando el Granate ganó 1-0 en el Coliseo.

Carlos Luna

El Chino, que comenzó siendo suplente y volvió a los once de arranque a raíz de la lesión de Federico González, hoy por hoy, es insustituible, no sólo por la chapa que tiene, sino también ser una garantía y el goleador de Tigre en el torneo, con cuatro tantos: le marcó a Huracán, Independeinte, y viene de facturar por duplicado - Unión. Sea de cabeza, de contragolpe o de penal, Luna siempre está. No sólo marcando, sino bajando a buscar la pelota, pivoteando y distribuyendo juego a sus compañeros.

El oriundo de Piquillín de 34 años, ante el Tatengue, llegó a los 93 goles oficiales en el Matador, ubicándose como el tercer máximo anotador de la historia del equipo de Victoria y a sólo siete tantos de los 100, la meta que se propuso. A éste ritmo, no tardará en llegar al centenario.

Sea acompañado por otro delantero (como Sebastián Rincón) o como única referencia de área, el cordobés responde con goles y la levantada del equipo, en parte, se la debe a él.

En común

Tanto Sand como Luna ostentan logros que no cualquier delantero puede conseguir: ser goleadores de un campeonato de Primera División. Pepe lo logró tres veces, en el Apertura 2008 (15 goles), el Clausura 2009 (13) y Transición 2016 (14). En tanto, el Chino fue el máximo artillero en el Clausura 2012 (12 tantos).