Se sabe que los productos de inferiores les cuestan hacerse un lugar en el plantel superior. Generalmente tienen pocos minutos o emigran a otros rumbos en busca de jugar. Pero Ramis es un caso especial: goleador en todas las categorías menores, se codeó con los jugadores ‘de chapa’ y hasta se hizo un lugar.

Su trayectoria tuvo una notable aparición en el Federal A, marcando 6 goles y justamente el que le dio el ascenso ante Sol de América en Formosa. Con el ascenso a la B Nacional parecía que nuevamente iba en desventaja, pero no. Diferentes motivos le abrieron una puerta que supo aprovechar, jugando siempre de lo que no es: de extremo por derecha. Así y todo anotó 4 goles en el torneo que coronó a Talleres como campeón e invicto. Uno de ellos fue el primero del albiazul en el torneo, ante Brown de Madryn en el Kempes.

En Primera División, Victorio corría nuevamente desde atrás. Un desgarro en el aductor le privó de arrancar en óptimas condiciones y recién empezó a tener rodaje con el torneo en marcha. Jugó en reserva y ante Vélez fue su primera convocatoria. Y no la desaprovechó: entró faltando 6 minutos y, en tiempo adicionado, anotó su primer gol en la máxima categoría para convertirse en el primer jugador de Talleres en marcar tres diferentes.

“Contento más que nada por el gol y por la victoria, que la verdad fueron tres puntos importantes y nos sirven para tratar de mantener los partidos que venimos ganando y en lo anímico del equipo, también”, fueron sus primeras palabras post entrenamiento.

Convertiste en el Federal A, en la Primera B Nacional y, ahora, en Primera División.

- Me tocó hacerlo en las tres categorías. Estoy muy contento, trato de disfrutarlo, de vivir el momento. Hace unas semanas atrás estaba muy triste (NdR: por una lesión en el aductor), pero bueno por ahí la vida te sorprende y la verdad que estoy muy feliz.

¿Cómo viste a este partido y al grupo? Son 3 victorias al hilo y les da un aire necesario para encarar todo lo que viene con mucha tranquilidad.

- Por ahí los primeros partidos también jugamos bien, pero no se nos daban los goles o no teníamos mucha suerte. Pero creo que ya se nos abrió el arco y ahora estamos embocando todas, así que espero que sigamos así. Somos un grupo muy ordenado, bien parado en todas las líneas y esperamos seguir sacando puntos para lo que viene.

Te pregunto por dos momentos puntuales: ¿Qué se te cruzó por la cabeza, primero, cuando te llamó Kudelka y, segundo, cuando la pelota chocaba con la red?

- En el primer momento pensé que por fin se me daba. Hacía mucho que esperaba este momento y más jugar en Primera División del club que soy hincha, no veía las horas de entrar. Obviamente, por otro lado pensaba en entrar bien y hacer un gol pero nunca me imaginé hacerlo de ésa manera. En la jugada del gol me acuerdo que es una corrida, tocó, la voy a buscar. Cuando tiro el taco, le pego y veo que va entrando, no lo podía creer. Apenas giro estaban todos mis compañeros saltando, fui abrazarlos a todos ellos y la verdad que estaba muy feliz. Creo que ellos también se habrían puesto contentos.

El taco, ¿lo tiraste o te salió?

- Entré muy iluminado, jaja. Cuando me salió bien la primera jugada volví a confiar en mí. Soy de hacer esas cosas. A veces salen, a veces no, pero gracias a Dios que me salió. Estoy muy contento.

Gran nivel de los chicos, tanto tuyo como de Escobar, Godoy, Reynoso…

- Nos sirve la confianza de los profes y de los mismos compañeros, ya sea para ‘Bebelo’ (por Reynoso), que juega los 90 minutos para que esté atento, y a los que les toca jugar pocos minutos, que estén al 100%. Somos un grupo y se nos está dando a los más chicos. Espero que la sigan remando porque es muy lindo.

Le metiste un poquito de presión a Kudelka. Porque Muñoz no le venía convirtiendo, si bien marcó contra San Martín de San Juan. Te tocó entrar, y no de ‘9’, y en algunos minutos hiciste un gol.

- ‘Carlitos’ está haciendo el trabajo sucio y no se lo ve mucho. Él también hace lo suyo, choca con los centrales y arma esos espacios que uno no lo ve y se va con los que hacen los goles. El profe elegirá siempre al que mejor esté, pero tranquilo porque las cosas se están dando.

¿Hubo un cambio en Talleres? En el arranque no se le daban los goles y ahora metió tres victorias consecutivas, con un gol en contra. ¿El discurso es el mismo?

- Es el mismo. Por ahí veníamos bien pero nos faltaba la terminación, pero creo que en los últimos lo estamos haciendo bien y esperamos seguir así para continuar sumando de a tres.

Se viene Patronato, un equipo que viene de ganar los últimos tres partidos al igual que Talleres y que también tiene que pensar en el descenso. ¿Cómo se encara este partido?

- Sabemos que es un partido muy difícil. Pero como siempre, y como lo venimos haciendo, nos vamos preparando semana tras semana para el rival y veremos por dónde lo podemos lastimar para tratar de sacar los tres puntos que van a ser muy importantes.

Sobre su festejo con Gonzalo Klusener

Ramis ya había declarado que el delantero era su ídolo, no sólo por cómo juega sino por cómo es por persona. Luego de anotar el 2 a 0 final, el ‘7’ albiazul salió disparado hacía el banco de suplentes para abrazarse con él y también con Reynoso. “Estábamos entrando en calor juntos y le decía ‘vos vas a entrar’, y él decía ‘no, vos vas a entrar’. Al final dijimos que el que entraba iba a hacer un gol, je. Y cuando apenas hice el gol, estábamos tan solos en la cancha y cuando miro para allá (banco de suplentes) él, con ‘Bebelo’ estaban adentro de la cancha y fui a abrazarlos porque los quiero mucho a todos, y en especial a ellos”, confesó Victorio.

Reinaldo Yiso escribió el tango llamado “El sueño del pibe”, cuyo actor protagónico podría ser tranquilamente Victorio Ramis. Aquel pibe que la remó bien de abajo y que a fuerza de sacrificio, rendimiento y, por supuesto, goles, se hizo un lugar en el equipo principal y en la consideración de Kudelka.

‘Pipe’ cumplió ése sueño del pibe, el que todos los chicos añoran y desean mientras juegan en el caluroso o diluviado pavimento. El sueño de debutar en Primera y hacerlo con un gol para ponerle punto final, nada más y nada menos, al triunfo a Talleres con el valor agregado de que es jugador e hincha del club. En el festejo quedó claramente demostrado.

Como si fuera casualidad, justo en la semana en la que se recordó el primer aniversario del ascenso que lo tuvo a él como el héroe (el pasado 26), se dio su debut en la cancha y en la red.

“Mis goles aplaudan, seré un triunfador”, reza la canción. Y todos esperan que ‘Pipe’ continúe con el sueño del pibe. Con el sueño de él.