Racing, un equipo que empezó el semestre con Facundo Sava como entrenador, pero la derrota en la Copa Bicentenario bastó para que los dirigentes le dijeran adiós.

Ese equipo tenia un estilo totalmente opuesto al que hoy pregona Ricardo Zielinsky. El Colorado Sava trataba de pensar más en el arco de enfrente y dejaba de lado el arco propio, pero el ex DT de Belgrano primero toma los recaudos en su propia meta, para luego sí intentar inflar las redes rivales. Sin embargo, este estilo no es justamente el que más le gusta al hincha académico, incluso en un partido del torneo cuando el técnico metió un volante por un delantero la gente se lo hizo saber con silbidos.

Esta nueva Academia depende mucho de la gran jerarquía que tienen sus delanteros (Gustavo Bou y Lisandro López), sumado al buen momento que vive ,el ex Ferro, Marcos Acuña.

Este Racing tiene un juego más vertical, agarrar la pelota y terminar la jugada lo más rápido posible, para luego retomar a la defensa de su portería. Cuando esto no sale, no se vuelve loco por atacar a toda costa, si no que espera agasapado por una nueva oportunidad de contraataque. Esto lo ha llevado a empatar muchos partidos o perderlos por la mínima diferencia.

Pero siempre hay un partido que se escapa del libreto, este fue contra Atlético Rafaela, donde el conjunto de Avellaneda perdió la concentración y cometió errores inadmisibles para un equipo del Ruso Zielinsky.

La Academia, con la llegada de este director técnico, mejoró la faceta defensiva (ya no le convierten tanto), pero bajó considerablemente la cantidad de goles convertidos. Ese sería el resumen de Racing, un equipo equilibrado, que con poco te puede ganar un partido. Pero, si no logra ser eficaz, se defiende con el cuchillo entre los dientes para que no logren entrarle.