El Mundo Boca se vio sacudido el pasado miércoles cuando Rosario Central lo sorprendió y eliminó del certamen criollo. Ésta noche, ante un rival difícil como Gimnasia y en calidad de visitante, el Xeneize debía cambiar la pálida cara mostrada entre semana y regalarse un triunfo.

Con ésa mentalidad y decisión salió a jugarle al local y, tras un comienzo equilibrado y por momentos monótono, logró resolverlo antes de los primeros 45 minutos de juego. Hasta el minuto 31 se veía un choque parejo, muy disputado en el mediocampo y sin llegadas de peligro en ambas áreas. En un arrebato aislado, Tévez dominó la pelota y ésta pareció rozarle el brazo. ¿Intencionalmente?. Lo cierto es que Baliño dejó seguir, el 10 se juntó con Benedetto y éste asistió con un taco a Pablo Pérez, quien llegaba solitario a definir. Su remate fue contenido por el arquero Arias pero no contaba con Benedetto y su puntual aparición para empujar el balón al fondo de la red.

De ese gol llegó el reclamo de casi todo Gimnasia, que se le fue al humo a Baliño casi al instante que el visitante convirtiera. Ramiro Carrera fue quien pagó los platos rotos: vio la roja y dejó a su equipo con diez. El Lobo no fue el mismo, sintió el golpe que significó el gol y la instantánea expulsión y no se pudo recuperar más. 

Un puñado de minutos después y luego de una gran jugada colectiva entre Benedetto y Tévez, éste último habilitó al Pipa quien definió de manera magistral ante la salida del golero Tripero. Pero Boca no bajó el pie del acelerador y fue por más. A los 41, Frank Fabra se la dejó servida a Pavón, y éste emuló por un instante los remates de larga distancia que Frank Lampard hiciera en el Chelsea inglés. Un disparo potente que se coló sobre el palo izquierdo de Arias para sentenciar el partido mucho antes de lo previsto.

En el complemento ambos conjuntos regularon según sus pretensiones: Gimnasia dispuso de la posesión pero sin lastimar y Boca se supo defender bien con y sin la pelota, haciendo circular a lo largo y ancho de la cancha y apostando a los contraataques. A pesar de ésto, el Xeneize dispuso de ocasiones para marcar el tercero pero pecó de ineficacia. 

De éste modo, Boca alcanza los 18 puntos y no sólo comparte el lote de escoltas junto con Newell's y San Lorenzo, si no que corta la increíble racha negativa de 10 partidos sin victorias como visitante (8 meses y medio). Desde Marzo, cuando asumieron los mellizos, que no sumaban de a tres en el torneo.

Ahora se viene el receso por fecha FIFA, pero no perderán ritmo ni afrontarán días de descanso. El club viajará hacia el Viejo Continente para disputar un amistoso ante el Sevilla de Sampaoli con una sonrisa y mirando hacia adelante en busca de un mejor horizonte.