Los equipos europeos tienen más recursos que los latinoaméricanos. No es ningún logro descubrir eso, pero lo que si es meritorio es encontrar como contrarrestarlo. Y no hay duda alguna que en sus casi 100 años enfrentando equipos españoles, la camiseta azul y oro es una de las pocas cosas que bloquea a los euros.

El primer encuentro en la península Ibérica fue el 5 de marzo de 1925, en aquella famosa gira xeneize por Europa, en la que solo perdió tres partidos de 19 y se alzó con 15 triunfos. El rival en esa ocasión fue el Celta de Vigo, que cayó por 3-1 ante un equipo que había tenido que viajar un mes. Los goles fueron de Antonio Cerrotti por duplicado y Cesáreo Onzari. Sin embargo, 3 días más tarde, el equipo de Pontevedra aprendió de sus errores y ganó por el mismo resultado. Durante esos dos meses de gira, el conjunto argentino venció al Espanyol tres veces, al Deportivo La Coruña dos veces y al Atlético de Madrid, Sociedad Gimnástica, Real Osasuna y Real Madrid, una vez a cada uno. Solo cayó ante el Athletic de Bilbao y el Real Unión de Irún, además de la ya mencionada derrota ante el Celta, dejando un historial hasta ese momento de diez triunfos y tres derrotas.

Dos años más tarde, el xeneize devolvió gentilezas y recibió al Real Madrid, que ganó en cancha de Boca por 2-1. Este resultado se repetiría al año siguiente y en el mismo escenario cuando el conjunto visitante fue el Barcelona, en su primer encuentro ante el conjunto de la Ribera.

Tuvieron que pasar 26 años para que hubiera otro partido entre Boca y un equipo español. El Atlético Madrid volvió a recibir a los de azul y oro buscando revancha, pero solo pudo conseguir un empate gracias a un gol de penal a dos minutos del final. En la decada del 60, hubo 13 encuentros, en los que se obtuvieron ocho victorias, tres seguidas ante Barcelona entre julio de 1963 y julio de 1964, una contra Real Madrid, Athletic Bilbao, Córdoba, Real Oviedo y Real Sociedad, dos caídas ante los merengues, una ante el colchonero, una frente al Betis y una caída ante la casa blanca por penales tras igualar 1-1. La curiosidad es que en aquel partido, los tres penales del local los pateo Gento, y los tres de Boca César Luis Menotti, a quien Betancourt le atajó el último.

En las décadas siguientes del siglo, 21 veces se cruzó Boca con equipos españoles, siempre en partidos amistosos, Quizá el más recordado de esos sea la derrota por 9-1 ante Barcelona en España en 1984. El año institucional y futbolístico del xeneize y esta derrota, la peor de su historia contando cualquier tipo de partidos, fue el golpe más duro. Los culés no tuveron piedad. El saldo de esas tres decadas fue negativo, 7 victorias contra 11 derrotas, incluyendo dos ante el Sevilla, y 3 empates.

Pero el partido más importante fue en el primer año del nuevo milenio. Claramente la referencia no es para la derrota por 5-3 ante Villarreal, sino el triunfo en la Copa Intercontinental ante el Real Madrid. Este fue probablemente el partido más importante de la historia del club, y seguramente será el más recordado por muchos años. A pesar de que en lo que va del milenio esta sea la única victoria ante conjuntos españoles en 8 partidos, en los que se vieron 4 derrotas y tres empates, el que había que ganar se ganó.

La racha en los últimos años no es para nada positiva. Pero si la camiseta de Boca aún representa algo, es no achicarse ante la adversidad. Aunque el Sevilla haya ganado en los únicos tres cruces, la cuarta puede ser la vencida y el primer triunfo ante un equipo español en 16 años.