A instantes del empate en un partido que había arrancado a un ritmo muy intenso, se supo cual iba a ser el tema de conversación principal en los bares del lunes. El autor del gol de Rosario Central gesticuló una banda diagonal en su pecho, como la camiseta de River, mirando fijo a la hinchada local. Un gesto que el capitán sin cinta de Boca, Carlos Tevez, le recriminó rápidamente.

Durante el tumulto que se formó por esa circunstancia fue uno de los más activos discutiendo y empujando al ex delantero millonario, y después del partido la siguió. "No me sorprende lo de Teo, ya sabemos la clase de jugador que es... Esto es normal en él", fueron las palabras que el ex delantero de la Juventus le dedicó, claramente enojado por la burla del colombiano.

Pero también comentó sobre lo que fue el empate que de poco le sirve al xeneize, alegando que "Fue un partido aburrido. Tuvimos tres en los palos, y después no hubo situaciones de gol. Creo que sólo una de ellos en el final, que tapó Sara. Nos costó acomodarnos en el segundo tiempo y con 10 se nos hizo más difícil, porque somos un equipo más ofensivo que defensivo. La cancha se hizo grande y sentimos el cansancio". Muy preciso análisis, que coincide con lo visto en la cancha de un conjunto azul y oro que aflojó mucho el ritmo en los segundos 45 minutos, pero que antes de irse al descanso, aún con 10 jugadores, parecía que tenía todo para quedarse con los tres puntos.

A pesar de los siete puntos que separan al conjunto de la Ribera de la punta, controlada por el Pincha, el delantero de 32 años avisó que "Esto es largo, falta más de la mitad del torneo. Es impornate terminar lo más arriba posible y arrancar con todo el año que viene".

La palabra de Carlitos es la de mayor peso entre los dirigidos por Guillermo Barros Schelotto. Si él tiene fe de que se puede pelear arriba y hasta luchar mano a mano por el campeonato, no hay nadie que le pueda dar mayor esperanza al hincha, dentro y fuera de la cancha, que Carlos Tevez.

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