La noticia se hizo imposible de digerir en el fútbol mundial. El Real Chapecoense, un modesto equipo de la primera división de Brasil, dio la gran sorpresa en la Copa Sudamericana para llegar a la final frente a Atlético Nacional, que debía empezar este miércoles 30 de noviembre en Medellín. Sin embargo, una falla en el avión que trasladaba al combinado del estado de Santa Catarina acabó con la vida de 76 de las 81 personas a bordo. El plantel falleció en casi su totalidad, mientras que del cuerpo técnico tampoco quedó ningún sobreviviente.

Así la hazaña futbolística del elenco brasileño tuvo el más triste desenlace posible: vidas que no se recuperarán; familias, amigos y allegados que tendrán que continuar su camino con irremediable dolor; la institución de rodillas llorando la pérdida de la delegación que más orgullo generó en sus 43 años de vida.

Más allá del dolor inextirpable, la historia de Chapecoense tendrá su merecido final: si Conmebol aprueba el pedido de Atlético Nacional, cerrará su camino como campeón de la Copa Sudamericana. El campeón de la Copa Libertadores pidió a la máxima entidad del fútbol continental que así sea, por lo que se espera por la definición para confirmarse el mayor gesto de una entidad en la historia.

Pero, como muchos que perdieron a un ser querido suscriben, la mejor forma de honrar a un muerto no es hablando de su instante final, sino de la marca por la cual es recordado y dolido. Este equipo logró algo gigante para la ciudad de Chapecó, y además contó con el masivo apoyo del fútbol brasileño más allá de los colores.

El camino legendario de Chapecoense comenzó mucho antes del 25 de agosto, cuando visitó a Cuiabá por la segunda fase en el debut, ya que para participar del certamen debió sorprender en su tierra para sacar boleto. Tras lograrlo con un 14° puesto en el Brasileirao y llegar a la tercera fase de la copa local, logró la chance de volver a decir presente en un certamen internacional (ya había jugado en 2015).

Segunda Fase: Cuiabá

Foto: Conmebol
Foto: Conmebol

Ante Cuiabá, el camino comenzó complicado. Un 1-0 como visitante, por gol de tiro libre de Dakson a los 19’ PT, condicionó al equipo de Caio Júnior. Esto se complicó aún más cuando en la vuelta, ya de local, Douglas Mendes estableció el 2-0 en el global a partir de un cabezazo. Sin embargo, el dueño de casa nunca se dio por vencido y en una ráfaga logró la igualdad: gritos de Lucas Gomes y el histórico Bruno Rangel a los 22’ y 25’ del segundo tiempo respectivamente, dejaron al elenco de Chapecó a un grito de la hazaña. Como en todo momento importante, los históricos aparecen y Rangel, a cinco minutos del cierre, puso el 3-1 para aguantar con uñas y dientes la clasificación.

Octavos de Final: Independiente

Foto: Minuto Uno
Foto: Minuto Uno

El duelo de octavos de final fue promocionado en Chapecó como el más importante de la historia del club. Enfrente estaba el muy respetado Independiente que, más allá de estar en un momento lejos de lo que marca su tradición copera, suponía un duelo muy difícil. La serie abrió el 21 de septiembre en Avellaneda, donde el equipo aguantó como pudo ante un equipo de Milito que no tuvo la profundidad para vulnerar el arco de Danilo.

El primer gran grito llegó en el partido de vuelta. Después de una primera mitad en la que el Rojo pudo ponerse al frente pero no lo logró, Chapecoense dominó al gigante argentino. Buenas apariciones por los costados hicieron trabajar y mucho a Campaña, que también se vio ayudado por los postes para que la serie vaya a penales. En la tanda de penales, el dueño de casa erró el penal inicial y, luego que Benítez también lo hizo, desde entonces cedió otras dos chances para caer. Sin embargo, las fallas de Rigoni y Sánchez Miño estiraron la historia que terminó gracias a la conversión de Tiaguinho seguida de la tapa de Danilo a Tagliafico.

Cuartos de Final: Junior

Foto: Prensa Fútbol
Foto: Prensa Fútbol

Su primera visita a Colombia fue para medirse con el elenco de Barranquilla. Una caída por 1-0 por gol de Leiner Escalante metió en aprietos nuevamente al combinado brasileño que debía apelar a su localía para meterse en semis. Como ante Cuiabá, una ráfaga con gritos de Anania y Gil le dieron la ventaja (2-1) en el global al cabo del primer tiempo en el Arena Condá. La fiesta brasileña se desató a los 31 minutos del complemento, cuando William Thiago convirtió de cabeza para acabar con los nervios y mantener bien encendida la ilusión.

Semifinales: San Lorenzo

Foto: El intransigente
Foto: El intransigente

Otra apertura como visitante, en este caso en Boedo ante el equipo de Aguirre que venía mostrando uno de los juegos más sólidos de Argentina. Sin embargo, Chapecoense desbarató al Ciclón –que no tuvo a Belluschi en la serie por las dos fechas de suspensión tras la expulsión en Chile frente a Palestino- con un gran marcaje para que el mismo pierda su rumbo. Más allá de un gran gol de tiro libre de Cauteruccio de tiro libre, el conjunto brasileño nunca se achicó y tuvo su premio en el complemento. En una buena jugada por la izquierda, Ananias recibió la pelota tras un centro desde dicho costado, giró y definió para que Torrico no pueda alcanzar el raso remate que puso el 1-1.

La vuelta en el Arena Condá se dio el pasado miércoles 23 de noviembre. San Lorenzo estuvo pasivo durante la primera mitad frente a un Chapecoense que jugó con la lógica del gol de visitante. Esto llevó al equipo de Aguirre a ir con todo en el complemento y así fue, pero el conjunto brasileño, con mucho orden además de la suerte, pudo aguantar los embates de la visita. Una magistral salvada de Danilo a minutos de final sobre Angeleri terminó de sellar el pase a la final.

El lamentable resto de la historia ya es sabido. Que si la pelota de Angeleri hubiese entrado; que si Independiente no hubiese dilapidado su gran oportunidad… Todo eso ya no importa. Chapecoense (se espera) será un campeón sin final, no sólo por su trágico final sino también por su excelso trabajo a lo largo del certamen. De ser así, la final se terminará dando en junio del 2017, quién sabe con cuáles jugadores, cuando se vea las caras con Atlético Nacional (campeón de la Copa Libertadores 2017) por la final de la Recopa Sudamericana.