River de por sí tiene la obligación de ganar para sumar más porotos en el torneo. Pero lo que es cierto es que apuntará todos los cañones a la final de la Copa Argentina para clasificarse a la Copa Libertadores.

El Millonario no ha tenido un gran año. Fue eliminado rápidamente en octavos de final de la Libertadores, en el torneo, estuvo lejos de estar cerca de campeonar y en este actual está posicionado en la novena colocación con 19 puntos producto de 5 triunfos y 4 empates y 3 caídas.

Pero no es un River efectivo y el equipo que jugaba de memoria como hace algunos años, todo lo contrario, es un equipo que depende de las apariciones individuales de Sebastián Driussi porque el resto del plantel está en estos momentos en un mal momento futbolístico. Pese a ello, el rival de turno del Xeneize de esta fecha, se las ha ingeniado para salir a flote en varios partidos por lo cual demuestra que es un equipo batallador, un sello de los equipos del Muñeco Marcelo Gallardo.

Una contra del equipo de la banda es que su nivel cae muchísimo en los segundos tiempos, donde incluso en este torneo le ha tocado perder o empatar partidos que tenía ganados. Pasó con San Martin de San Juan, con Arsenal de Sarandí, con Patronato e Independiente en la última fecha, lo cual el Xeneize tiene que sacar provecho de esto y tratar de sumar tres puntos ante un rival que no tiene un presente muy bueno en cuanto a nivel futbolístico y resultados.