Newell´s sufría en el primer tiempo, su rival lo dominaba y tenía chances para irse al descanso por dos o tres goles de ventaja.

La clave estaba en que el mediocampo leproso quedaba partido y los volantes de Talleres se filtraban por los agujeros que dejaba el rojinegro.

 La defensa descompezada sólo atinava a que los delanteros rivales no tengan su mejor día para mantenerse en partido.

El cambio cantado era la salida de Mateo o Prediger por Facundo Quignón y Osella vio que "El Perro" debía dejar el campo de juego.

Desde el ingreso del ex San Lorenzo, Newell's comenzó a emparejar las acciones, ya Talleres no pasaba la mitad de cancha con libertad e incluso Diego Mateo pudo plantarse como número 5 y encargarse de Raynoso quien lo había complicado durante los primeros 45 minutos de juego.

Quignón demostró que para el juego de Osella es fundamental pero también para sus compañeros porque en la primera mitad no podían sumar dos pases seguidos y recurrian constantemente al pelotazo.

En cambio con Quignón, Formica tomó el balón y encontró un socio para fabricar jugadas de gol y por más que el equipo no terminó de cerrar un gran partido queda en claro que luego del ingreso del nacido en Capital Federal el encuentro dio un giro a favor de la lepra.

Recuperar a Quignón fue la clave para que hoy Newell's no caiga derrotado en el Mario Alberto Kempes, pero ya suma varios capítulos en donde el joven de 23 años termina dándole el puntapié inicial a una remontada de su equipo.