Godoy Cruz cayó vencido por goleada frente a Gimnasia de La Plata en el Malvinas Argentinas por tres tantos contra cero en lo que fue la despedida de Sebasttián Méndez del elenco mendocino.

La primera mitad del juego demostró la superioridad del elenco, hasta ahora, de Méndez. Desde los ocho minutos, el Tomba marcó la superioridad frente al Lobo de la mano de un remate de Silva que se estrelló en el travesaño.

Luego de eso, el partido fue un análisis de cada uno de los equipos sobre el otro. Se estudiaron, midieron fuerzas y recién en el primer cuarto de hora, el Expreso empezó a animarse a encarar a Arias.

Contadas con los dedos de dos manos son las oportunidades que tuvo el elenco mendocino, empezando por un cabezazo de Ayoví a los 17’ que se fue lamiendo el travesaño. El mismo recurso usó en varias ocasiones, siendo Ayoví una de las figuras de Godoy Cruz.

Silva no quiso ser menos y llegó en varias oportunidades con remates y un tiro libre que supo desviar Arias, el arquero tripero.

Otro de los jugadores que demostraron crecimiento fue Abecacis. El ex River fue vitan en más de una triangulación junto a Silva y el delantero ecuatoriano. El defensor, además, se animó y a los 26’ sacó un remate que supo atajar Arias.

Pero, todo tiene un fin. Y cuando las oportunidades no son aprovechadas, después llegan los lamentos. Y así fue. A los 43’, cuando no quedaba arena en el reloj, Contín se aprovechó de una duda entre Rey y Correa, se la dio a Ibáñez que supo definir mejor que la delantera local y marcó el primer tanto del juego.

El gol sembraba la duda de cara al segundo tiempo pero al mismo tiempo daba una cachetada a una defensa por demás endeble que se mostró desde hace varios juego.

Dudas por doquier

Ni el más creyente de los hinchas de Gimnasia iba a imaginar lo que pasaría en la segunda mitad.

Al margen del remate de Abecasis que exigió a Arias, a los nueve minutos otra vez se vio un sesgo de amateurismo en la defensa de Godoy Cruz. Un error grosero, garrafal entre Cobos y Rey permitió que ora vez Ibáñez marque su tanto. Ahora el tripero se ponía 2-0.

Paupérrima defensa por parte de Alvarado y Cobos, que tuvo un buen primer tiempo, pero que sin dudas el segundo gol marcó un mazazo en Godoy Cruz.

Si dudas, los dos goles visitantes fueron un total mérito a los groseros errores defensivos que siguieron repitiéndose con el correr del juego.

Ni el ingreso de Santiago García, que permaneció prácticamente quieto. Ni la llegada de Sigales que tocó el balón poco y nada; y sumado a que no le salía una sola a Jaime Ayoví describe el transcurrir de la segunda parte.

El Godoy Cruz de la segunda mitad fue increíblemente diferente al Expreso de los primeros 45’. Todo esto, con la sumatoria de una gran cantidad de imprecisiones en todas las líneas.

A un punto tan deplorable llegó este Expreso, que le regaló el tercer gol a Gimnasia. Una pésima distracción de Abecasis le dejó el balón en el pie a Contín, que corrió cinco, seis metros y la mandó a guardar. Ahora el Expreso perdía 3-0 y era el golpe más fuerte que recibía Godoy Cruz en el certamen.

Este fue el cierre del año Bodeguero. Con muchas más penas que glorias. De nada sirvieron las bengalas del final. La despedida de una de los mejores técnicos que había tenido Godoy Cruz iba a ser con goleada en contra y de la mano de errores defensivos.

Será cuestión de enfriar la cabeza, de buscar otro técnico, de adquirir refuerzos de renombre y de resurgir, una vez más, de las cenizas.