El 2 de mayo de 2016, Tigre perdía 1-0 ante Lanús en el Coliseo de Victoria, ante el futuro campeón del Torneo de Transición. Pero lo que más lamentó Pedro Troglio (y los hinchas) fue que uno de sus estandartes, Juan Carlos Blengio, salió en camilla y tuvo que ser operado debido a la rotura del ligamento cruzado anterior en la rodilla izquierda, lo que demandó más de seis meses de recuperación.

Se perdió gran parte del año pasado, pero así y todo, Chimi no se rindió y comenzó su puesta a punto, ya en su segunda pretemporada junto a su hijo, el arquero de la Reserva Matías Blengio. En noviembre pasado recibió el alta, y luego de siete meses, volvió a jugar y ayer fue titular en el triunfo de los suplentes por 2-0 a Godoy Cruz, en uno de los amistosos que se disputaron en Escobar. Fue compañero de zaga con otro histórico matador, Mariano Echeverría.

Por el momento, la dupla titular para Troglio se compone de Erik Godoy en la derecha y Oliver Benítez en la izquierda. No obstante, que Chimi haya tenido fútbol y se muestre bien físicamente es una gran noticia, por lo que representa en la institución y como gran opción para la defensa.

Con 36 años, sigue con las mismas ganas y es el jugador con más partidos jugados del plantel en el club, con 325 presencias (más que Diego Castaño, más que Martín Galmarini, más que Carlos Luna), y 10 goles anotados. Una muestra clara de sentido de pertenencia y que tiene mucho más para dar defendiendo la camiseta azul y roja de Victoria.

Último gol de Chimi