El 2 a 0 del Superclásico fue un resulta no fue lo mejor para Boca, ni el cuerpo técnico ni mucho menos para los hinchas. Pero a pesar del resultado negativo, Guillermo puede dormir tranquilo sabiendo que hay un arquero que inspira seguridad como Axel Werner.

El pibe surgido en Atlético Rafaela comenzó inseguro y regaló un córner insólito al Millonario pero luego con el paso de los minutos su nivel fue acrecentándose. En el primer tiempo, atajó un cabezazo complicado al uruguayo Rodrigo Mora y además, recogió centros tirados por el rival. En el segundo tiempo, en los primeros minutos desbarató un ataque bien organizado de River cuando le atajó el disparó con los pies a Ignacio Fernández. Pasado gran parte de la segunda parte, llegó el claro penal del Chaco Juan Manuel Insaurralde y cuando ejecutó Sebastián Driussi estuvo a punto de contener el disparo pero se le escurrió por debajo de las manos. Unos minutos más tarde, el arquero Xeneize no pudo hacer nada ante un potente del ecuatoriano Arturo Mina y recibió el segundo gol en su valla.

El Guille puede irse con la frente en alto sabiendo que su apuesta por el arquero cuyo pase pertenece a Atlético de Madrid, está rindiendo de gran manera y además espera que el arquero vaya afianzándose en el arco. El cuerpo técnico sabe las condiciones por las cuales lo trajeron y el pibe sabe que está ante una prueba de fuego que, de superarla, le va a dar un empujón para luego destacarse en Europa. Igual, por ahora disfruta de su estancia en el club de la Ribera.