De amistoso, nunca tienen nada. Marco imponente en el José María Minella, con hinchadas de ambos equipos, con todo el colorido que un Superclásico amerita, en la noche de Mar del Plata. Cada DT puso a su mejor equipo para ganar la Copa Luis B. Nofal. , con más emoción porque era el primer y único Superclásico de éste verano.

Primeros 45, frenéticos

Durante la primera etapa, hubo juego brusco de ambos lados; sin embargo, no se guardaron nada y se pusieron a jugar, por lo que hubo varias jugadas de gol. La primera fue para Boca al minuto 8, en un mano a mano de Cristián Pavón, que no pudo ante el gran achique de Augusto Batalla. Más tarde lo tuvo el lateral Frank Fabra, que tomó un rebote en pela área y la mandó afuera. A los 17 minutos, tuvo que salir por lesión el lateral zurdo de River, Luis Olivera, e ingresó Gonzalo Montiel por él.

Se jugaba de ida y vuelta, desbordes, contragolpes rápidos y punzantes. River lo tuvo primero a través de una volea de Sebastián Driussi, que la agarró mordida. La más nítida se dio a los 33 minutos, por medio de un gran envío de Camilo Mayada, a la cabeza de Rodrigo Mora, que tapó notablemente Axel Werner con la mano derecha. El charrúa, quien jugó por Lucas Alario (fatiga muscular de último momento), fue de los más destacados para la Banda, y minutos después casi convierte, por medio de un buen derechazo, apenas desviado.

Segundo tiempo: demoras innecesarias

En la primera etapa, Néstor Pitana expulsó a Guillermo por protestas. Y antes de comenzar e complemento, decidió sacar del banco de suplentes a Gustavo (ayudante del DT xeneize) y a Gallardo, debido a que ambos tardaron más de 15 minutos en presentar a sus equipos. Esto provocó enojo y más demoras, hasta que cada DT decidió irse a la tribuna. "No se aplica el Reglamento porque hay cuatro cambios permitidos, es amistoso", ofuscó el Muñeco cuando lo echaron.

Una ráfaga de goles

En el complemento, el Millonario empezó a inclinar la balanza a su favor: en menos de 10 minutos, tuvieron ocasiones claras Nacho Fernández (atajada por Werner) y Martínez (derechazo, apenas afuera). No obstante, el Pity tuvo revancha, porque a los 12´ST, recibió una pared de Driussi (desatención defensiva boquense) y fue marcado por Insaurralde, con mano del defensor y penal para River. El que lo ejecutó fue el propio Sebastián Driussi, que remató ala derecha de Werner, que llegó a rozar la pelota pero no evitar que se dirija al fondo de la red. Segundo tanto del Gordo en un Superclásico.

Siete minutos después, el golpe de K.O.: tiro de esquina ejecutado por el Pity y cabezazo a quemarropa de Arturo Mina, que la colocó al segundo palo para festejar el 2-0. El ecuatoriano fue uno de los más apuntados por sus bajos rendimientos recientes, y en el primer tiempo había tenido algunas falencias. Sin embargo, el Rey se repuso con ese tanto y luego fue implacable a la hora de rechazar.

Tumultos típicos y rojas

El partido terminó al minuto 80, cuando en una jugada aislada con infracción al juvenil Exequiel Placios derivó en una batalla campal que derivó en las expulsiones de Darío Benedetto, Juan Manuel Insaurralde y Sebastián Driussi. Esto desnaturalizó un encuentro que se fue destiñiendo con el correr de los minutos, con la tranquilidad riverplatense.

Nada más pudo hacer para el conjunto de La Ribera, con nueve hombres. River se dedicó a dejar pasar los minutos y llevarse un gran triunfo en La Feliz.

Cuarta al hilo

Con éste resultado, River venció a Boca por cuarta vez consecutiva en amistosos: 1-0 en Córdoba (octubre 2015), los dos del verano 2016 (ambos 1-0, uno en Mar del Plata y otra en Mendoza) y el 2-0 de esta noche.

Los goles