El equipo argentino Boca Juniors ayer jueves por la noche terminó empatando 1 a 1 en su visita al estadio Jalisco de las Chivas de Guadalajara y luego cayendo en la lotería de los penales 5 a 3. Pese al mal resultado que se trae de México, Guillermo Barros Schelotto se puede ir satisfecho con las actuaciones de Walter Bou y de Fernando Gago.

Primeramente el jugador surgido de Boca y luego regalado a Gimnasia de La Plata, volvió a mostrar sus credenciales en el amistoso disputado ayer y consiguió marcar la única conquista Xeneize, con lo cual llegó a la tercer conquista en cuatro encuentros (contra River sólo disputó 15 minutos) y está más que claro que le sacó una luz de ventaja  en la batalla por ser el 9 de Boca a su competidor Darío Benedetto, quien no encuentra el nivel del año pasado.

La Pantera fue una amenaza para la defensa de Chivas durante todo el tiempo que estuvo en cancha (salió a falta de pocos minutos de que finalice el partido acalambrado) con sus habituales desmarques y piques y fue justamente eso lo que lo llevó a anotar el único gol del equipo de la Ribera al anticiparse en la búsqueda de la pelota a los defensores y definir en el área chica con un sutil toque de su botín al costado derecho del arco defendido por el guardameta mexicano.

En tanto que Fernando Gago también fue de vital importancia en el encuentro y ayer, pese a no tener una buena noche con los pases, se mostró como siempre: movedizo, pidiendo el balón y tirando pases al hueco, que de hecho, fue obra de él la conquista de Bou ya que un pase milimétrico entre la defensa adversaria fue la que abrió el cotejo.

Tener al ex volante de la Selección Argentina en cancha es fundamental porque con él, Boca crece en demasía en ataque y eso conlleva a un fluido ataque y como claro ejemplo estuvo ayer y en los últimos partidos del año por el torneo.