Un amistoso más toma valor extraordinario cuando aparece algo en juego. Y si bien no hay tres puntos, ni una clasificación a una Copa, ni un premio monetario en juego, para Darío Benedetto y Sebastián Penco​ este encuentro no es ningún amistoso.

El Pipa volvió en el verano de una lesión que lo marginó de los últimos tres partidos y medio del torneo local, pero su situación en el plantel ya no era la misma. Walter Bou se había metido en el corazón del hincha xeneize y había ganado mucho terreno en la consideración del cuerpo técnico. Aunque por ahora el pedido es jugar con los dos "nueves", el ex delantero del América necesita recuperar el nivel con el que jugó sus últimos partidos oficiales del 2016 para asegurarse que Guillermo Barros Schelotto siga teniendo el problema de decidir a quien poner, ya que por el momento la dupla centrodelantera no parece ser una opción.

Por su parte, Motoneta tiene el puesto asegurado en la delantera del Tiburón. De hecho, el club prescindió del delantero que más podía competir por su puesto, Ángel Vildozo. Ahora depende de él devolverle la confianza a los dirigentes y el cuerpo técnico, y comenzar con goles ante un club del calibre del xeneize sería un gran paso.

Ambos clubes van a poner un tridente ofensivo para este amistoso. El visitante va a acompañar a su nueve con Cristian Pavón y, la única duda del once inicial, Nazareno Solís o el último refuerzo, Junior Benítez. El juego y buen pie del recién llegado del Benfica complementa la velocidad del extremo cordobés, que tiene características muy parecidas al joven llegado el año pasado de Talleres. Del otro lado, el ex delantero de Independiente va a estar acompañado a su izquierda por Cristian Llama y a su derecha por Franco Sosa o Neri Bandiera.

Sin confirmación sobre la fecha del arranque del torneo local, las historias que rodean estos amistosos le dan el color verano. El encuentro en La Feliz puede empezar a definir cosas para ambos equipos de cara al mes que viene y mucho más a futuro también.