La noticia de la pelea entre Juan Manuel Insaurralde y Jonathan Silva dejó en segundo plano lo que debería ser de mayor preocupación para Boca. La novedad pasa por Pablo Pérez, quien en el día de hoy no pudo realizar el entrenamiento debido a que sufrió un golpe en el tobillo.

Este golpe, que viene del partido del sábado contra Aldosivi en Mar del Plata, lo vino a maltraer al volante Xeneize y esta mañana se hizo presente con una férula (para mantener inmovilizado el pie) para confirmar lo que se preveía desde un principio: un esguince grado 2 que le demandará 30 días de recuperación y la pérdida de un guerrero en mitad de cancha.

A pesar de tener un historial de patear a sus rivales también es cierto que él recibe muchas de sus contrincantes y justamente contra el Tiburón recibió una muy fuerte que sería la causante de la grave lesión de Pérez.

Con esta lesión, el Mellizo Barros Schelotto va a extrañar a un jugador con personalidad, voz de mando, experimentado y ordenado que le aporta equilibrio, juego y gol al medio de Boca. Ahora buscará suplantarlo con la vuelta del uruguayo Rodrigo Bentancur , quien llega la semana próxima, o con los colombianos Sebastián Pérez y Wilmar Barrios.

De esta manera, el ex Newell’s se suma a la lista de lesionados que en un momento contó con Leonardo Jara, Gino Peruzzi, Frank Fabra, Nazareno Solís (todos los anteriores con pequeñas molestias) y Ricardo Centurión, éste último con una distensión en el psoas, quien se reintegró a la par del grupo recién hoy y fue parte del táctico dispuesto por Guillermo.