En la noche de San Juan ante San Martín, Marcelo Gallardo no pudo contar con su dupla delantera predilecta: quiso resguardar a Lucas Alario y Sebastián Driussi debía purgar una fecha de suspensión. Además, Iván Alonso se sigue recuperando de una distensión. Así que era una gran chance de probar a la otra dupla delantera, compuesta por Carlos Auzqui y Rodrigo Mora (entre ambos, marcaron seis goles en la última práctica de fútbol).

El uruguayo se quería sacar la espina que lo tenía a maltraer: no poder convertir. Si bien durante la parte final de 2016 y en varios pasajes de éste verano jugó de extremo por derecha, esta vez estuvo arriba y el gol no se le daba: se movió por los costados y como referencia de área. Tuvo una ocasión inmejorable, en un centro de Ariel Rojas, un cabezazo de al palo, y de volea Tomi Andrade, en plena área chica, la mandó arriba del travesaño (aunque luego cobraron off-side). Se sacó la mufa al minuto 91, luego de la gran habilitación de Nacho Fernández, cuando el partido ya llegaba a su fin, y La Pulga, con un derechazo firme, puso el 1-1 y un grito de desahogo, para forzar la serie de penales. Además, fue el encargado de patear el cuarto penal para River, y fusiló a Ardente, dejándolo parado, y así llevarse la copa amistosa que estaba en juego en San Juan.

Mora, quien fue el goleador de River en la Sudamericana 2014 y la Libertadores 2015, estaba peleado con el arco. De hecho, no marcaba desde el amistoso en Florida ante Motagua de Honduras, el 13 de julio pasado, en la pretemporada invernal de 2016. A nivel oficial, el último festejo del charrúa data del 2 de abril de 2016, ante Patronato en Paraná (derrota por 2-1), el día que debutó en Primera Augusto Batalla. Fueron siete meses de espera para el Cardenal (así apodado por sus compañeros), que luchará para seguir teniendo oportunidades de titular.

Por otro lado, jugó Marcelo Larrondo, que ingresó a los 15 minutos el segundo tiempo, en lugar de Arturo Mina. El delantero, que sólo pudo jugar 131 minutos oficiales el año pasado, volvía al ruedo luego de a artroscopía a la que tuvo que ser sometido en diciembre (no jugaba desde el 4/12, en la derrota ante Independiente por el campeonato). El ex Tigre y Central aportó presencia en el área rival,yendo a buscar cada pelota. Con la dorsal 9, Zlatan pateó el tercer penal de la tanda, a la red, fuerte, por abajo, al palo derecho de Ardente, que adivinó pero no detuvo el remate. Un gol, una inyección anímica para el atacante nacionalizado chileno, otra gran opción para Gallardo, ya a punto físicamente. Los titulares son Driussi y Alario, pero hay opciones.