El fenómeno que sufre cualquier equipo cuando logra  una buena campaña, demostrando buen juego, actitud, tumbando a los verdaderos "grandes" conjuntos del país de local o visitante, es correr el riesgo de que al llamar tanto la atención, dichos grandes o más poderosos económicamente, se lleven a sus figuras. Godoy Cruz no fue la excepción y su clasificación a la Copa Libertadores, después de un excelente primer semestre en el Torneo Transición 2016, hizo tanto ruido que sus algunos de sus máximos referentes, tomaron diferentes rumbos.

En primer lugar, Fernando Zuqui, capitán de aquel gran equipo que tanto iluminó los ojos de los amantes del fútbol, terminó emigrando a Boca Juniors. Hoy no tiene lugar en el equipo de Guillermo Barros Schelotto, pero lo cierto es que la gente tombina lo extraña más de la cuenta, por el despliegue y el contagio que irradiaba dentro del campo.

Algo muy parecido pasaba con Sebastián Méndez, que luego de un año a la cabeza de Godoy Cruz decidió renunciar al mando de director técnico y quien suplió su puesto fue, quien es actualmente entrenador del conjunto mendocino, Lucas Bernardi. Si bien el ex-Newell's no ha competido oficialmente todavía, la gente no siente la misma "identificación" que sentía con "El Gallego", que desde el banco de suplentes contagiaba mucho sentimiento y amor por la camiseta. Méndez no se encuentra dirigiendo a ningún equipo aún.

A otro que le tocó irse de ese plantel que logró clasificar, nada más ni nada menos, que a la Copa Libertadores 2017 que disputará en pocos días el "Tomba" en el Malvinas ante Atlético Mineiro, fue David Ramírez. El "Mago" volvió al club de sus amores prácticamente cuando llegó Méndez al club y la expectativa de la gente fue creciendo a través de sus acciones dentro del equipo. Cada vez que le tocaba ingresar al campo de juego, la tribuna del Malvinas Argentinas se fundía en aplausos que estremecían al jugador. Por el mal manejo de la dirigencia y algún que otro problema con el entrenador, terminó rescindiendo contrato en junio.

Otro de los que sufrió su "incompleta" salida fue Santiago García. Que luego de ser prácticamente descartado por Lucas Bernardi, tuvo que emigrar rumbo a Talleres pero al no pasar la revisión médica retornó al club a los dos días. En conferencia de prensa, el mismo Bernardi dijo: "Necesitamos jugadores más profesionales", dando a entender que seguirá sin estar en la consideración del entrenador, al menos hasta que demuestre estar al 100%. Cabe aclarar que en su primer torneo con el Tomba, el "Morro" convirtió nueve goles y rápidamente se ganó un lugar en el corazón de la gente.

Con la vuelta de Danilo Ortiz, se recuperó a otro jugador importante de aquel plantel que seguramente cumplirá a la perfección el puesto en la defensa. Pero, la última y más resonante salida será la que quedará grabada en la memoria de muchos hinchas. Jaime Ayoví, gracias a diferentes acuerdos  entre un club de China, Tijuana de México (dueño del 50% de su pase), y Godoy Cruz, continuará su carrera en otro fútbol. Todo esto sería una negociación normal si Mansur, presidente del club, no hubiese declarado al delantero ecuatoriano "intransferible" hace menos de un mes.

En muy poco tiempo, "El Expreso" perdió a varios jugadores que ayudaban a dar el salto de calidad al equipo y a un técnico que era hecho para Godoy Cruz. Sin embargo, aún quedan Rodrigo Rey, arquero, capitán y símbolo; Diego Viera, sub-capitán; Luciano Abecasis, lateral derecho y "Pol" Fernández, medio campista central y de lo mejor del plantel.