Rodrigo Bentancur, de 19 años y con un futuro muy interesante en el fútbol, le otorga algo al puntero del fútbol argentino, que ni Gago, ni los dos Pérez, poseen. El uruguayo aporta dinámica y enlace al centro del campo de Boca. Fernando Gago tiene un manejo de los tiempos y un primer pase extraordinario, Pablo Pérez control y pase entre líneas, pero Rodrigo, con sus movimientos constantes, y su marca pegajosa y recuperación, la de estos días, facilita mucho la química entre los tres.

Muchos de los buenos momentos del Boca Juniors de fines del 2016 tuvieron que ver con la interacción de ese mediocampo de calidad, más los arranques rabiosos de Tévez.

El domingo puede que no esté Pablo Pérez por su lesión de tobillo, y tampoco Tévez, muy lejos geográficamente, quien intenta desentrañar su presente en el fútbol chino.

En el encuentro amistoso del sábado a la noche pasado, ante Colón, y sobre todo en el segundo tiempo, se vio algo de lo que uno supone la usina de fútbol del Boca 2017.  El manejo de los tiempos de Gago en el centro del campo, más Barrios y Bentancur, volando de interiores en conjunto con los laterales, y el enlace con Centurión, por ahora jugando por el centro, al estilo "Carlitos".

Sin Pablo Pérez faltará más el control de pelota, y, supuestamente, sobrará velocidad y dinámica. En ese marco, el elegante Rodrigo Bentancur será clave. El uruguayo fue figura del Uruguay campeón sudamericano. Se nota una mayor confianza en sus movimientos. Elige mejor sus conexiones con mediocampistas y delanteros. Tiene presencia. Todo lo que le reclamaba la afición boquense, y que anticipaban los mellizos, o Riquelme, por ejemplo, ahora está visible. Enlaza mejor con todos.

Este Rodrigo Bentancur, será pieza clave en el Boca que se viene, y con sólo 19 años de edad, figura del fútbol mundial del futuro. Si se confirma su pase a la Juventus, el uruguayo será estelar. Es cuestión de sentarse a verlo. Por suerte, sólo por ahora, se disfruta en Boca, y en vivo.

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