Boca tiene una nueva final este domingo y el rival es San Martín, rival que le ha planteado partidos difíciles en los últimos tiempos. Es por ello que analizaremos el momento de forma con el que llega a este partido.

El Santo Sanjuanino ha tenido en cuanto al torneo un nivel muy malo en cuanto a resultados porque sólo obtuvo 15 unidades en 16 fechas, en las cuales ganó en tres ocasiones, empató en 6 y perdió en 7 oportunidades y esa es la razón por la que se lo ubica en la vigésima octava colocación del torneo. Pero eso no es lo único. En los promedios, se ha acercado de manera abrupta a la zona roja. Está en la vigésima posición a tan sólo 7 puestos del último que pierde la categoría (Olimpo de Bahía Blanca).

En cuanto al nivel de juego, pese a una leve mejoría contra Independiente en Avellaneda, no ha sido deslumbrante y vistoso lo que ha desplegado el equipo de Néstor Pipo Gorosito. Con solo decir que ha recibido más goles (27) de los que ha realizado (14) hace entrever que la defensa es una zona muy vulnerable y Boca, con sus delanteros de gran eficacia deberán aprovecharse de esta malaria que sufre el equipo cuyano. Por último, también la poca eficacia de los delanteros será un buen punto de partida para que los defensores Xeneizes tomen más recaudo y comiencen a tener más confianza en el fondo como así también lo deberá hacer la zona gestora, es decir, el medio, donde Fernando Gago, Pablo Pérez y Rodrigo Bentancur tienen muchísimas chances de quedarse con el balón ya que la media de posesión del contrincante de esta tarde es del 48%.