Se cumplen tres años de la última función de Juan Román Riquelme como jugador de Boca Juniors, un partido disputado ante Lanús que terminó con victoria para Boca por tres tantos contra uno. Pero a pesar de que ganó, el público no vino a apoyar al equipo sino a Román, a quien se le vencía el contrato en junio y el presidente Daniel Angelici, no tenía ninguna intención en renovarlo.
Por eso, en la previa al comienzo del juego había un montón de banderas y pancartas colgadas en las tribunas y palcos del estadio Alberto José Armando donde los hinchas le agradecían por tanto fútbol y por jugar como hinchas como así también había algunos que le pedían que se quede. El clima, además de la victoria, fue caliente por un lado, donde llovieron insultos al Tano; y alegres por el otro lado, donde la grada se movía diciendo: ¡Riquelme! ¡Riquelme! ¡Riquelme! Para colmo, en el segundo tiempo, JRR tuvo el lujo de tirar un caño al rival sin tocar el balón.
En el banco estaba Carlos Bianchi, quien a los 43 minutos del complemento lo sacó de la cancha para que la cancha lo ovacione, lo aplauda y agigante su figura. Riquelme dejó la 10 azul y oro y dejó la institución boquense pero sin dudas el hincha jamás va a olvidarse de los títulos nacionales e internacionales, los goles, las asistencias y los lujos que el enganche dio como jugador de Boca.
El resumen de su actuación en el último juego y la despedida por parte de la hinchada: