Se acerca una nueva edición del Superclásico. Boca Juniors y River Plate vuelven a enfrentarse luego de la victoria que se dio en El Monumental a finales del año pasado con la goleada por 4-2 y la gran actuación de Carlos Tevez. Sin embargo, han sucedido numerosos episodios en el que estos dos clubes han protagonizado. En esta ocasión, repasaremos los clásicos más recordados y que se han disputado en estos últimos tiempos en La Bombonera.

Antes que te vayas...

Este cotejo que se disputó en el mítico estadio quedó sellado no solamente por la victoria del local sino que ocurrieron otros factores para agrandar la importancia del mismo. En una Bombonera repleta, Martín Palermo -máximo goleador de Boca- marcaba el último gol en un clásico ante el rival de toda la vida para que delire todo el público local. Con la victoria del Xeneize por 2-0, se profundizaba la crisis del equipo de J. J. López y el camino conducía al descenso que se produciría meses más tarde. En esa ocasión, el árbitro fue Patricio Loustau, quien estará presente este domingo ante el Millonario.

El famoso 'Muletazo'

Partido de vuelta por Copa Libertadores y un escenario totalmente diferente. Esta vez, los dos equipos se enfrentaron por los cuartos de final del certamen internacional, algo inusual que sucede cada tanto. En la ida, el Millonario obtuvo la ventaja tras vencer por 2-1. Previo al encuentro, ya empezaba la historia de lo que sucedería dentro de los noventa minutos. Carlos Bianchi analizaba con la entrada de Martín Palermo, quien venía de recuperarse con los tiempos muy apretados de una rotura de ligamentos. Con motivo de ello, Américo Gallego, DT rival en ese momento se burlaba de este hecho declarando: “Si el pone a Palermo, yo pongo al Enzo”. El resto fue historia. Con un grandioso segundo tiempo, Boca consiguió el pase a la siguiente ronda con un 3-0 final y Palermo quien había ingresado en los últimos minutos selló el tercer tanto con un gol que quedará en la historia conocido como el famoso Muletazo.

Todo fue de Chapita

Este partido será rememorado por el hincha de Boca por la gran actuación de una figura que se mantiene en la actualidad del club. En esa oportunidad Guillermo Barros Schelotto, actual entrenador del Xeneize, marcaría un doblete en La Bombonera y sellaba un 2-2 final luego de ir perdiendo por dos goles de diferencia. No solamente cometió los dos tantos que desataron el grito sagrado de los hinchas sino que también intervino en la expulsión de Martín Demichelis.

El partido de D10S

10 de abril para ser más exactos. Otra de las tantas fechas que quedaron grabadas y al ser nombradas ya se sabe lo que sucedió. En la noche de Buenos Aires, Diego Armando Maradona debutaba en un Superclásico y se llevaba todas las miradas con su presencia. Dicho esto, sucedió todo lo soñado por el Diez, con una gran jugada individual. Pelusa desparramó a Fillol y Tarantini y así anotó uno de los tantos más lindos de estos partidos ante el Millonario. Con el resultado por 3-0 con goles de Maradona y Brindisi, otro clásico quedaba en poder del club de la ribera y tiempo más tarde, conseguía un nuevo título local.

Piñas van, piñas vienen

Muchos partidos entre Boca y River suelen destacarse en gran parte por algunas jugadas en particular o algún resultado abultado, pero en este caso, se recordará el partido de ida por Copa Libertadores con algunos hechos protagonizados por los propios jugadores. Desde el comienzo del encuentro ya se observaban faltas para nada amistosas, empujones entre Husaín y Barijho, patadas de Villarreal a Gallardo, el partido se ponía 1-0 con el gol de Rolando Schiavi, y más tarde sucedería lo que todos conocemos. Todo comenzó con la expulsión de Cascini y Gallardo, pasando a los empujones entre varios jugadores de ambos clubes y derivando en un episodio protagonizado por el mismo Gallardo quien había visto la tarjeta roja. Entre los empujones y los insultos, el volante de River arañó al Pato Abbondanzieri en la cara y el enojo por parte de los compañeros del arquero aumentó. Sin embargo, no quedó todo ahí, sino que minutos más tarde, Ariel Garcé dejaba a su equipo con nueve jugadores tras la dura falta a Fabián Vargas. Sobre el final, hubo otra polémica por una mano de Eduardo Coudet en el área y la llave quedaba abierta. El resto de la historia ya se conoce. Boca consiguió la clasificación a la final obteniendo la victoria en la definición por penales en El Monumental.