Pasó un nuevo clásico de La Plata entre Gimnasia y Esgrima y Estudiantes y se volvió a reiterar el mismo resultado que viene ocurriendo en el último tiempo. Los jugadores del Pincha saltando de alegría y los del Lobo retirándose del campo de juego con caras largas.

El día de ayer, Gimnasia tuvo un buen partido, donde por momentos parecía que estaba cerca del gol. Es más, si se va a un análisis de chances netas de gol, el guardameta Pincharrata, Mariano Andújar, salvó que su equipo no recibiera goles. El Lobo tuvo un partido criterioso, donde buscó de diferentes vías encontrar el gol que lo pusiera en ventaja pero se encontró con el gol en su valla y de la manera más predecible. Digo predecible porque Estudiantes suele marcar varios goles de pelota parada y ayer no fue la excepción. Un desorden en el área, donde se perdió la marca de Israel Damonte, trastocó los planes del ahora ex equipo de Gustavo Alfaro.

Brahian Alemán no fue el jugador lúcido y pensador de siempre pero si más destacado. La defensa, salvo el gol y algunos embates del rival, no tuvo un mal partido. El medio, luchó todo el tiempo y se puede decir que murió de pie. La deuda está arriba donde cuenta con jugadas bien producidas que jamás logran transformar en gol. La más clara, en el complemento cuando en un tiro libre en el cual Andújar dio rebote, se perdió en dos oportunidades la chance de empatar el juego.

Gimnasia sigue en mal camino y tras el mal trago de la eliminación de la Conmebol Sudamericana, terminó cayendo con Estudiantes, caída que significó la cuarta en serie y la renuncia de su técnico. Ahora Gimnasia buscará un nuevo jefe que logre reencausar su ideología futbolística y logre terminar el campeonato de la mejor forma.

VAVEL Logo
Sobre el autor
Juani Alburquerque
Redactor y Editor de VAVEL. Amante del básquet.