Independiente Rivadavia y Juventud Unida de Gualeguaychú atraviesan realidades similares. Las trece fechas restantes del torneo de la Primera B Nacional generan una mezcla de ansiedad y preocupación y es difícil acertar si cada partido se trata de una oportunidad para alcanzar la salvación o sólo una lenta caída hacia el abismo.

El equipo entrerriano se ubica décimo noveno (19°) y sumó sólo 34 unidades, producto de ocho victorias, diez empates y 13 derrotas. Y lo más preocupante es la cantidad de goles recibidos: 52.

La "Juve" está en la zona roja, pero en caso de ganar, y si Villa Dálmine hacer lo propio ante Estudiantes de San Luis, saldrá del descenso. Sin embargo, esa es la tarea difícil. Hace ocho partidos que no gana. Sólo sumó tres de los últimos 24 puntos y en el medio sufrió una categórica goleada por 7-2 ante Ferro.

A pesar de que mereció más que un empate frente a Boca Unidos, el técnico Carlos Macchi no encuentra soluciones para afrontar tantos números negativos y cuenta con un escaso plantel, prueba de ello fue un once inicial plagado de juveniles en Corrientes.

El "Azul" y el "Decano" empezaron el torneo de la misma manera: jugando bien y con la casi certeza de que olvidarían rápidamente el problema del descenso. Y el presente es igual de oscuro para ambos. Desde las 21, buscarán torcer un destino que parece trágico.