El análisis en foco del juego

Boca en la última fecha ganó, gustó y se escapó en la brecha final del campeonato y está cerca de conseguir el objetivo.

El análisis en foco del juego
Boca tuvo un partido excelente ante el Rojo y se escapó de sus perseguidores. Foto: Javier García Martino
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Por Juani Alburquerque

El Club Atlético Boca Juniors el día domingo volvió a encontrarse consigo mismo y eso derivó en una contundente victoria por tres tantos contra cero frente a Independiente. En base al resultado y el partido, analizamos la actuación del equipo a manera colectiva y en algunos casos en especial.

Primeramente hay que hacer hincapié en que Boca logró ser Boca en la mismísima Bombonera, donde debe ser respetado por cada equipo. Desde los primeros minutos, la presión hizo efectos y el rival, que cuenta con jugadores explosivos de tres cuartos para adelante, no logró sentirse cómodo en ningún momento del partido.

Otro punto alto del equipo el domingo pasado fue la conexión de los mediocampistas y los delanteros, un factor determinante que se había ausentado hace tiempo en el equipo Xeneize pero que contra el Rojo regresó de gran manera.

No obstante, la actuación de Cristian Pavón fue fundamental, donde logró plasmar su velocidad por las bandas para dejar tirados una y otra vez a los defensas del Diablo. Pero tampoco se quedaron atrás Darío Benedetto y Wilmar Barrios, quienes fueron los mejores desempeños individuales de Boca. Por un lado, el Pipa aportó su cuota goleadora y con su doblete no sólo garantizó la victoria de la escuadra boquense sino que también quedó en lo más alto de la tabla de goleadores. Del otro lado, el colombiano fue necesario a la hora de dominar el mediocampo, donde borró de la cancha a Ezequiel Barco, juvenil que siempre complica en Independiente, y cortó los hilos del ataque en reiteradas oportunidades.

La defensa tuvo un papel aceptable donde los cuatro defensores no tuvieron una noche complicada. Si se puede criticar la faceta ofensiva del lateral izquierdo, Jonathan Silva, quien pese a darle más firmeza a la defensa, termina dejando que desear en ofensiva, donde llegó a perder 30 pelotas, dos menos que en el juego ante Huracán.

En términos generales, Boca pisó fuerte y no dejó jugar a su contrincante. Boca jugó con la necesidad de alejarse en la punta. Boca jugó como hace tiempo no se veía y eso es un buen augurio. Boca, a fuego lento, se encamina a un nuevo título.