Boca siempre fue sinónimo de títulos. A la hora de buscar el equipo argentino con más títulos a nivel intercontinental está Boca. A la hora de destacar las Copas Libertadores obtenidas, Boca tiene en sus vitrinas a 6. Justamente el 20 de junio de 2007, Boca Juniors se alzaba con la última Libertadores, donde fue un merecido campeón de principio a fin. En la final enfrentó al poderoso Gremio de Brasil. La figura indiscutible del equipo fue Juan Román Riquelme. También en ese plantel estaban Martín Palermo, Rodrigo Palacio, Éver Banega, Sebastián Battaglia, Daniel Díaz y mucho más.

Luego de haber sacado una abismal diferencia (3 a 0 con goles de Palacio, Riquelme y Pablo Ledesma) una semana antes en La Bombonera, Boca iba a Porto Alegre sabiendo que se enfrentaba a un rival que no había perdido ningún juego de local y encima no tenía goles en contra en el Arena do Gremio. Pero Boca tenía ese plus, esa mística copera, que le hizo llevarse el título una vez más en tierras brasileras.

Tras un primer tiempo donde el Xeneize sufrió mucho los embates del conjunto dirigido por Mano Menezes, el segundo tiempo salió con confianza en busca de la retención de la pelota y de dejar que los minutos pasen. Llegados los 23 minutos del complemento, Juan Román Riquelme dio por terminados el sueño brasilero. Tras tocar la pelota de un lado a otro, Hugo Ibarra le pasó el balón a Riquelme, quien desde el vértice del área grande disparó un misil que se clavó en el arco defendido por el argentino Sebastián Saja. Doce minutos después, una contra liderada por JRR y escoltada por el Titán y el Cachorro, dio la estocada final. Román avanzó unos buenos metros con el balón, le otorgó la definición a Palacio, cuyo disparo fue desviado por el arquero pero ahí estaba Riquelme, quien con un sutil toque dio por sellado el título.

Fue un 5 a 0 contundente en la final de la Libertadores (la diferencia más grande). Boca alzó su sexta Libertadores y el plantel, dirigido por Miguel Ángel Russo, desató la alegría en el estadio brasilero, que se quedó con las ganas. Boca fue un merecido campeón y los jugadores pusieron en lo más alto del continente al club.