Luego de lo que fue la consagración del Torneo de la Independencia 2017, todo el mundo recae en que el título es todo de los jugadores. Pero también hay un cerebro detrás del desempeño de los futbolistas. Estamos hablando del director técnico, la voz de mando fuera de la cancha. Y sin dudas que Guillermo Barros Schelotto lo saborea doblemente al saber que se convirtió en el noveno caso de ser campeón como jugador y DT. Tras conseguir 16 títulos en su carrera profesional, ahora logró alzar su primer torneo con el buzo azul y oro.

Siempre se habló del buen desempeño de Fernando Gago, Carlos Tevez, Darío Benedetto, Ricardo Centurión, Wilmar Barrios o de lo bien que ingresaban algunos jugadores a un encuentro. Pero todo eso estuvo siempre en la cabeza del Mellizo. Fue él quien logró hilvanar una serie de tres victorias clásicas en forma consecutiva en la primera parte del torneo, fue él quien consiguió que el hincha de Boca se rompa las manos aplaudiendo al cafetero Barrios o al Pipa. También es gracias a Guillermo el tema de los refuerzos, donde acertó con Benedetto y Centurión. También fue él quien tras la partida de Carlitos, levantó al equipo. También fue el Guille quien armó una nueva defensa con la cual consiguió dar por terminada los conflictos sobre la zona defensiva.

Todo Boca le debe el título a Guillermo, quien semana a semana, entrenamiento tras entrenamiento, estuvo estudiando a cada rival, la forma más concreta de lastimarlo, los jugadores que pueden hacer efecto, fue el Mellizo el arquitecto de este Boca Campeón. Sin llamar mucho la atención, la figura de Barros Schelotto crece a pasos agigantados en la historia Xeneize. Y promete muchas más alegrías.