Por la última fecha del torneo local, Vélez empató en su casa 0-0 ante Temperley en un partido con poco para destacar, salvo algunas curiosidades y el hecho de que este punto le sirvió sólo al visitante, que de esta manera mantiene la categoría.

Con la noticia ya conocida sobre la salida de Mariano Pavone, el técnico Omar De Felippe dejó su lugar para Maximiliano Romero. De esta manera, el equipo titular saltó a la cancha con 10 jugadores provenientes de las inferiores. En frente, el Gasolero estaba en la urgencia de sumar y esperar los resultados entre Huracán-Belgrano y Aldosivi-Olimpo para poder permanecer en Primera División.

A Vélez le costó mucho llegar al arco rival ya que abusó del pelotazo, vía por la cual, Pavone se las arreglaba para generar peligro.

Con todos estos condimentos, el partido empezó a un ritmo frenético. Esto, sumado tal vez de los nervios, sumergió a los primeros minutos de juego en un mar de impreciones. Vélez complicó dos veces seguidas a la defensa rival con pelotazos a Romero, que rápidamente buscaba conectarse con Delgadillo para la individual o encontrarse con Matías Vargas.

Iba a ser Diego Zabala el encargado del primer remate al arco. Aunque débil y fácil para el arquero, al menos era un aviso. Pero contrario de esto, las situaciones de gol no llegaron y los equipos se prestaron la pelota por varios minutos. Leonardo Di Lorenzo fue el que más intentó por el lado de Temperley mediante dos tiros sin peligro. En la última jugada del primer tiempo, Lautaro Giannetti tuvo la chance de marcar, pero su cabezazo se fue al lado de un desguarnecido segundo palo.  

El Fortín sufrió altibajos, reflejo de la poca experiencia de sus jóvenes titulares.

Parecida chance fue la que tuvo Emiliano Amor a los seis minutos del complemento. Esta vez, su remate de cabeza se fue rozando el palo. En esos instantes, parecía que el Fortín se iba a llevar el partido, pero faltó más precisión en la parte final de las jugadas.

Nuevamente, las agujas del reloj se movían y se metía más de lo que se jugaba. Como un oasis, se juntaron tres jugadores velezanos y combinaron para un disparo final de Vargas que se fue apenas arriba del travesaño.

Alvarenga ingresó a los 12 minutos del complemento por Zabala. Esto hizo que los 11 en cancha sean de la cantera del club.

Los técnicos comenzaron a hacer variantes entre los jugadores, pero poco cambiaba dentro de la cancha. Delgadillo fue quizás el más peligroso del segundo tiempo. En el minuto 31 se las arregló para sacar un fuerte latigazo que terminó en el lateral exterior del arco. Cuatro minutos más tarde, Braian Cufré se animó a probar de media distancia, pero la pelota volvió a irse cerca del travesaño.

Temperley logró aguantar y sacar algún contraataque cada vez que pudo. Vélez fue por pura inercia y con pocas ideas. El cotejo finalizó con festejo Celeste y con algo de disconformidad en el resultado para los de la V azulada, que deberán ganar partidos como éste el próximo semestre para evitar el descenso.