Javier Mascherano es uno de los corazones de esta Selección Argentina tri-subcampeona. A pesar de las tres finales alcanzadas, el no consagrarse en ninguna de ellas le está pesando a algunos referentes, y uno de ellos es el Jefecito

A sus 33 años, llegará al Mundial de Rusia 2018 (si Argentina logra clasificarse) con 34, por lo que será, seguramente, su última oportunidad para "sacarse la mufa". 

Surgido de River Plate, debutó con la Selección antes que con el Millonario, habiendo pasado por la sub 15, la sub 17, la sub 20, la Olímpica y, casi medio mes antes de su presentación con la Bandala Absoluta. 14 años ininterrumpidos vistiendo la celeste y blanca lo hacen un indiscutido a la hora de pensar en históricos. 

En este tiempo de seleccionado, alcanzó los 182 partidos (134 oficiales), siendo el segundo con más presencias, detrás de los 145 de Javier Zanetti y por delante de los 118 de Lionel Messi

Sin mucho gol (seis en su carrera, con más de 700 partidos encima), tres fueron con la Selección, donde su compromiso siempre fue mayor. 

En la última temporada, convirtió su primer tanto con la camiseta del Barcelona, club al que defiende (literalmente, ya que Josep Guardiola lo reconvirtió en zaguero) desde 2010, de penal contra el Osasuna. Además, volvió a ser pieza importante del esquema catalán, disputando 40 partidos, y algunos de ellos como capitán ante la ausencia de Andrés Iniesta o Lio Messi. 

Con participación en tres Mundiales (un subcampeonato), cinco Copas Américas (cuatro subcampeonatos) y dos JJOO (ambas medallas de Oro), es impensable no colocar a Mascherano como uno de los convocables de Jorge Sampaoli, a pesar de la renovación actual.