¿San Josué?

En el mundo del fútbol existe una famosa premisa que pregona que el armado de los equipos debe hacerse de atrás hacia adelante comenzando a solidificar el equipo desde el último hombre, quien a su vez le dará confianza al conocerse y entenderse con la línea defensiva. Porque sí, un error de entendimiento entre ellos podría causar estragos.

Justamente, el plantel profesional de la temporada 2017/18 inició con cuatro arqueros: Josué Ayala (incorporación para afrontar la Superliga), Leandro De Bórtoli, Tomás Quilici y Julián Lucero. Igualmente, solo dos de ellos tenían posibilidades de obtener minutos y por eso analizaremos su rendimiento y las etapas de cada uno en el Gasolero.

Si bien Ayala fue quien jugó la totalidad de los encuentros en este campeonato, al principio parecía que llegaba a pelear el puesto con De Bórtoli, quien ya se había ganado un lugar.

Comienzo con incertidumbre

Leandro De Bórtoli le había ganado el puesto a Matías Ibáñez. Sin embargo, su última aparición fue en junio de este año en el empate en cero ante Vélez durante el torneo pasado. Luego llegó la incorporación de Josué Ayala, portero surgido en Boca, que llegaba desde Atlético Tucumán.

Y la nueva temporada se inició con la derrota por 2-0 por Copa Argentina y también, aunque con ciertas dudas, con nuevo arquero.

Sabía lo que quería

“Los arqueros también buscamos que el equipo tenga un pase más con nosotros. Sabemos que se corren riesgos, pero hay que trabajar para reducirlos lo más posible”, había comentado Josué Ayala en el Show de Temperley antes de su debut en el partido nombrado anteriormente de Copa Argentina. Tenía claro el rol que quería y esa confianza –de la que se hablaba en el párrafo inicial- que buscaba generar con sus compañeros.

El 1 también había trazado en el comienzo su objetivo personal como así también conocía la meta grupal a la que buscarían llegar: “Mi desafío es poder consolidarme, estoy feliz de estar en Temperley. Me hablaron muy bien del club. El objetivo grupal igual está siempre por delante y queremos sacar una buena posición para consolidar al club en Primera”. 

Consolidación lograda

Durante la Superliga (12 partidos jugados), el Cele sumó 20 tantos en contra y no recibió goles solamente en el partido frente a Banfield de la fecha 9. Si bien Ayala tuvo un duro comienzo (le convirtieron cinco goles en solo dos juegos: contra River y Racing en el comienzo del torneo), justamente en el duelo ante el Taladro se convirtió en héroe al taparle un tremendo zurdazo del delantero Pablo Mouche y al manotear justito un violento remate de Nicolás Bertolo.

Y más de uno coincidirá en que el arquero, que se ganó justamente su lugar con convicciones a cumplir desde un principio, fue el mejor refuerzo de la Superliga y uno de los mejores rendimientos. El partido contra los dirigidos por Julio Falcioni fue solo un ejemplo de lo que hizo Josué a lo largo de la Superliga, donde colaboró para mantener el cero en su arco y en muchas ocasiones permitió que rival no aumentará la diferencia en el marcador.

Una defensa no tan sólida

El Gasolero tuvo una primera mitad en la Superliga con un nivel que deja que desear en la defensa, 20 goles en contra es lo que asecha al conjunto de Gastón Esmerado.  Aunque el principal problema no lo tuvo el “Gato”, sino Gustavo Álvarez quién fue el primer DT con el que Temperley arrancó el campeonato.

Desde el inicio del torneo fue para Álvarez un dolor de cabeza encontrar como iba a formar en la defensa, precisamente se abocaba en la zaga central más que nada, de esta manera decidió probar las primeras cinco fechas de la siguiente manera: Adrián Scifo, Gastón Aguirre, Williams Riveros y Gonzalo Escobar. Al no encontrar una respuesta positiva en el dúo central, buscó otra salida jugando con 3 defensores de marca y dos laterales convertidos en Win ante Colón de Santa Fe, intentó imitar el esquema que utilizó los primeros partidos Jorge Sampaoli en la selección nacional. La línea defensiva esa tarde se paró en cancha así: Gonzalo Escobar, Williams Riveros, Matías Nani, Ignacio Bogino y Marcos Pinto, sin embargo pese a este abrupto cambio para el equipo, el “Celeste” de Turdera cayó derrotado 2 a 0 por el “Sabalero”.  

Para la siguiente fecha otra vez se avecinó una nueva rotación, con dos datos muy curiosos: Gonzalo Escobar que se desempeña como lateral por izquierda, empieza a jugar de lateral derecho -como en la fecha ante los santafesinos- y Gastón Aguirre, uno de los ídolos del club perdía el puesto con Ignacio Bogino. Precibir en el Beranger a San Lorenzo por la 7º fecha de la Superliga la defensa formaría con: Gonzalo Escobar, Williams Riveros, Ignacio Bogino y Marcos Pinto. Nuevamente Temperley era golpeado, sumando su tercera caída consecutiva, esta vez fue el “Ciclon” quién los pasó por arriba derrotándolos 2 a 0. 

El final catastrófico de la era Gustavo Álvarez llegaría en la fecha 8, cuando el “Cele” enfrentó a Defensa y Justicia con una nueva modificación en la defensa; Apareció  Rodi Ferreira, que después de estar varios meses en recuperación por una fractura en el tobillo hacía su debut con la camiseta del Gasolero, y Gonzalo Escobar volvía a jugar de lateral izquierdo. Los defensores titulares de esa mañana fueron: Rodi Ferreira, Williams Riveros, Ignacio Bogino y Gonzalo Escobar. Pero antes hablábamos de catástrofe, y por más que suene duro así lo fue, porque los de Varela aplastaron 4 a 0 a los de Turdera provocando la cuarta caída consecutiva del equipo y lo más importante, que fue la renuncia de Gustavo Álvarez después de estar 33 partidos al mando.

Llegó Gastón Esmerado, que rápidamente encontró la solución que tanto le costó a Gustavo Álvarez, ya que desde que hizo su debut contra Banfield hasta la última fecha del primer semestre de la Superliga ante Tigre, la línea defensiva formó de la siguiente manera sin modificación alguna: Adrián Scifo, Ignacio Bogino, Matías Nani y Gonzalo Escobar. La fórmula parece ser esa, porque lo cierto es que en sus primeros cuatro partidos como DT de Temperley solo recibió 3 goles, mientras que en los primeros 4 encuentros Gustavo Álvarez albergó un total de 6 goles en contra.

Un mediocampo explosivo

Temperley tuvo una primera mitad del 2017 con un mediocampo en muy alto nivel: Alexis Zárate de volante central le daba Al entrenador Gustavo Álvarez un primer pase seguro, además de un gran despliegue, buena pegada y marca segura. Leonardo Di Lorenzo, el interminable guerrero del Gasolero que llegó cuando el equipo estaba en la B Metropolitana y consiguió el ascenso a la máxima categoría del fútbol  argentino, demostró en cada partido una entrega formidable a sus 37 años de edad, el talento y rebeldía para crear cada situación de gol y una pegada formidable (como en la del gol a Racing) y Abel Peralta, un jugador que hizo la banda tal cual le gusta a Álvarez. Otros de los jugadores importantes en el medio campo fueron Matías Sánchez, clave en los últimos partidos, Dardo Miloc que jugó aceptablemente siempre ingresando desde el banco de los suplentes, Lucas Mancinelli otro de los que hacían la banda  durante los 90 minutos y era uno de los primero cambios para el entrenador a la hora de reemplazar a uno de los 11 titulares , por último estaba Ariel Cólzera, siempre de un exquisita pegada y de un  juego muy lujoso que hizo enamorar al público celeste.

Álvarez para el segundo semestre tuvo que rearmar su mediocampo, Zárate está con licencia debido a un problema judicial, Miloc, Mancinelli, Peralta, Sánchez y Cólzera se fueron del club y para reemplazarlos trajo a Rodrigo De Ciancio desde San Lorenzo, Mathias Villasanti desde Cerro Porteño de Paraguay, Adrián Arregui volvió al club desde el Montreal Impact de la Mayor League Soccer, Maximiliano Lugo llegó desde San Martín de San Juan y Sebastián Martelli  que vino desde Vélez Sarfield. De Ciancio arrancó a jugar de titular, el volante demostró muy buen pase y que siempre está atento para relevar a un compañero y además anotó un gol, por su parte Arregui se ganó la titularidad en el transcurso del torneo, fue uno de los mejores jugadores del semestre gracias a su entrega y el aporte ofensivo ya que convirtió tres goles. Villasanti otro de los que inició la temporada de titular para después  ingresar desde el banco de suplentes, es un jugador que se complementó muy bien con Di Lorenzo, ambos tienen un muy buen pase, mucha dinámica y habilidad, pero a diferencia de “Tiki tiki” poco compromiso en defensa, el volante paraguayo también aportó un gol para Temperley. Lugo fue de los más irregulares,  expulsado frente a River en el primer partido, nunca jugó bien en el Gasolero y fue muy criticado por los hinchas las veces que ingresó. Martelli no comenzó a jugar pero en los últimos cuatro partidos demostró tener mucha calidad futbolística jugando sus dos mejores partidos frente a Argentinos Juniors y Tigre.

La delantera no tan goleadora

En el comienzo de la Superliga rápidamente los hinchas del “Gasolero” empezaron a extrañar a Mauro Guevgeozián – goleador del equipo del torneo pasado, habiendo solo jugado la segunda mitad de dicha competición-, debido a que los nuevos refuerzos en la delantera: Ramiro Costa y Juán Sánchez Sotelo, no rindieron como se esperaba. Dicho esto, hay que aclarar que Temperley tan solo tiene 9 goles a favor este campeonato, y que su goleador es Adrian Arregui con 3 tantos, que justamente no juega de delantero, es mediocampista defensivo. La pulseada entre quien es el “9” de área existió desde un primer momento entre Juan Sánchez Sotelo y Ramiro Costa, este problema lo tuvieron tanto Gustavo Álvarez –ex director técnico de Temperley- como Gastón Esmerado.

Lo cierto es que el que había ganado el puesto para los primeros partidos fue Juan Sánchez Sotelo, que jugó frente a River Plate desde el arranque en lo que fue la fecha 1, así mismo lo iba a hacer en la segunda fecha ante Racing Club,  pero sufrió un bajón de presión cuando llegó al estadio, por ende Ramiro Costa fue quién lo reemplazo. Ya recuperado en la fecha 3 estuvo presente devuelta el “Lobo”, sin embargo los goles de los delanteros seguían sin aparecer, por esto mismo Gustavo Álvarez probó con Ramiro Costa para enfrentar a Arsenal en la fecha 4, este cambio le resulto positivo porque fue el mismo quien anotó el gol de la victoria. Ya con Álvarez que se había decantado por el ex jugador de Atlético Rafaela para que juegue en esa posición, llegó la fecha 8 contra Defensa y Justicia, que tuvo como final la renuncia del DT. 

Arribó el “Gato” Esmerado que notó el mismo problema, en cambio esta vez el que gano el mano a mano inicial fue Costa, que jugó contra Banfield y San Martín de San Juan, pero el que se terminó quedando con el puesto fue finalmente Sánchez Sotelo que disputó el partido ante Argentinos en la fecha 11, en el mismo convirtió un golazo de mitad de cancha y contra Tigre en la 12º fecha también anotó un tanto de penal.