Con la obtención del campeonato a mitad de año, Boca Juniors afrontó un nuevo semestre con la misión de terminar en lo más alto posible en la nueva y famosa Superliga. Para ello debió reforzar su plantel como lo hizo en cada mercado de pases y desde las tierras mexicanas trajo al país a Edwin Cardona.

En el último periodo de transferencias, el jugador que provenía desde el Monterrey fue presentado en sociedad junto a Paolo Goltz y Cristian Espinoza. Edwin era una de las alternativas para reemplazar a Ricardo Centurión, quien luego se había marchado al fútbol italiano. En los primeros amistosos de pretemporada, Cardona daba buenos augurios debido a las pinceladas de buen fútbol y el remate de media distancia como bandera.

Pretemporada para la ilusión

Nacional de Uruguay y Banfield eran víctimas del nuevo refuerzo y el público comenzaba a ilusionarse cuando se dio su debut en la Bombonera ante Villarreal debido a que el equipo volvía a jugar con un volante creativo que tenía características similares a Juan Román Riquelme, pero el propio jugador se desvinculó de esas comparaciones.

La Superliga le sentaba bien al Xeneize ya que arrasaba con todo rival que se cruzaba. Pasó Olimpo en primera instancia y luego llegaron Vélez, Godoy Cruz y Lanús hasta que en la quinta fecha fue donde Cardona se llevó las miradas. El temperamento era una de las características que portaba el jugador, y esto se vio plasmado en el partido ante Chacarita donde dejó al equipo con un jugador menos e iban transcurridos apenas quince minutos de juego.

Con la expulsión ante el equipo de Walter Coyette y los goles que nunca llegaban se llegó a cuestionar la titularidad del mediocampista colombiano hasta que llegó el partido contra Belgrano a fines de octubre. En esa oportunidad, el ex Atlético Nacional se sacó la mufa y marcó su primer gol en la goleada ante el Pirata.

Un colombiano Monumental

A partir de ese momento llegarían las buenas para el ‘10’ xeneize. Tras la goleada en la Bombonera frente al conjunto cordobés, llegaba el turno de enfrentar a River Plate en condición de visitante. En esta ocasión, se observó una de las mejores versiones de Cardona con la azul y oro ante el rival de toda la vida.

En la primera parte, Edwin ya se había asomado al arco rival con algunos remates de media distancia y la pelota parada. A falta de pocos minutos para el final del primer tiempo, recibió una durísima entrada de Ignacio Fernández que debido a esto recibió la tarjeta roja. Seguido a esto, el ‘10’ tomó la pelota y con absoluta confianza marcó el 0-1 con una exquisitez de tiro libre rememorando los goles de Román por la misma vía.

Con el gol anotado ante el Millonario, Cardona se perfilaba para ser una de las figuras del partido hasta que a los 15 minutos del complemento llegó el fin de su participación. En la disputa por la pelota con Enzo Pérez, el árbitro Néstor Pitana le mostró la tarjeta roja de manera muy injusta y con el grave error arbitral el espectro de las expulsiones volvían a aparecer. Sin embargo, nadie quitaría el gigantesco gol que marcó en la tarde-noche de ese domingo.

En los últimos partidos del campeonato fue donde más sufrió el Xeneize. Con las lesiones de Fernando Gago y Darío Benedetto, el equipo perdía a dos de sus figuras. A pesar que habían transcurrido varias fechas, continuaba la duda pero, esta vez, sobre la posición del jugador. El puesto ya se lo había ganado, aunque la incógnita pasaba en el lugar que debía ocupar, algunos manifestaron que debía estar en la mitad de la cancha ocupando un puesto de volante interior, mientras que otros opinaron que estando en uno de los extremos era lo mejor. El jugador respondió en la posición que venía ocupando a lo largo del semestre y que lo cerró con un gol ante Arsenal de Sarandí.

Sin embargo, la palabra la tenía el entrenador quien confesó sobre los pedidos que le hizo al jugador: “Que tenga contacto con la pelota permanente, que juegue, se inicie sobre el sector izquierdo pero con la libertad de moverse por donde quiera, a él le gusta asumir esa responsabilidad de ser el conductor del equipo. Va ir creciendo y se va a ir acomodando al fútbol argentino. No es fácil venir de México y acomodarse al fútbol argentino, con tanto roce y tanta lucha”.

De acá no te vas

Con las competencias finalizadas, en el final del 2017 apareció América de México que mostró su interés en el jugador cafetero y el club mexicano había barajado la opción de hacer un cambio de players con el Xeneize como Silvio Romero o Cecilio Domínguez. Sin embargo, la entidad de la Ribera desea continuar con Edwin en el plantel para el gran objetivo que se viene: la Copa Libertadores.

Los 7 millones de dólares que marcan su claúsula de rescisión podrán hacerse efectivos con la compra en caso que el colombiano continúe o mejore con este desempeño. Si se agregan vueltas olímpicas en 2018 no podrían quedar dudas, podemos tener Cardona para rato.