Huracán y Banfield firmaron un empate justo. pero con un sabor amargo. El Globo no tuvo una de sus mejores actuaciones en esta oportunidad, pero hay tres aspectos a destacar que son: El control o la defensa, los pases acertados y la incansable búsqueda del gol.


El primer factor, el control en la defensa, se pudo observar a lo largo de todo el partido. Tanto cuando Huracán tenía la pelota o Banfield. El control en el quite o en la posesión de la bola tomo un gran lugar de importancia en la cancha. La recuperación del balón fue clave para evitar las llegadas del rival al arco de Marcos Diaz. La defensa jugó un papel fundamental para el desarrollo, al evitar peligrosísimas jugadas. Más allá de que la ausencia del propio Salcedo es notable, pudieron sobrellevarlo y mantenerse firmes.


La eficacia en los pases modificó el rendimiento del juego, ya que, este aspecto del juego es algo que venía siendo preocupación en el Globo. Las jugadas eran armadas desde la base del equipo, el arquero. Desde mitad de cancha a los laterales y al centro las jugadas preparadas fueron la mayoría de las llegadas en el equipo local. Por más que costo concretar, volvían a empezar a los pases cada vez que recuperaban el balón.


El último factor a destacar fue la búsqueda incansable del gol. Tanto en el primer tiempo, antes y después de la ventaja del Taladro. Huracán nunca bajo su intensidad y seguía llegando al arco de Arboleda sin concretar pero con esfuerzo. En el segundo tiempo la entrada del Rolfi Montenegro y Patricio Toranzo le hicieron bien al equipo. Pudieron asociarse con Pusseto y poder llevar a cabo ese encuentro con la pelota para definir en el arco rival. Ya en el final del segundo tiempo, esta búsqueda disminuyó pero no modificó el resultado.Esos tres factores fueron los que se pudieron apreciar para destacar a lo largo del partido.