En un encuentro clave para la permanencia, volvió a dar que hablar, porque se enfrentaban dos rivales directos, Chacarita que en su estadio recibía a Arsenal de Sarandí con el objetivo de quedarse con los tres puntos.

Un partido que fue a matar o morir por los tres puntos desde el primer segundo que se empezó a jugar. Una primera parte muy buena donde ambos equipos salieron en la búsqueda de la victoria e intentaron desplegar su juego por las bandas.

El Funebrero era levemente superior, pero sufría muchas desconcentraciones defensivas por los constantes ataques que generaba el Arse por las bandas y por los pases filtrados. Una de las situaciones más claras fue el disparo de Lucas Wilchez que terminó pasando muy cerca del palo de Pedro Fernández.

Hasta que a los 40 minutos de juego, un tiro libre desde la izquierda, terminó con un gran cabezazo de Germán Ré que la clavó en el ángulo derecho y puso el 1-0 parcial a favor del Funebrero.

En el complemento, nuevamente Chacarita salió con todo y en cuatro minutos estiraba la ventaja con un centro para la cabeza de Mauro Matos que le ganó la posición a Marcos Curado y definió el 2-0.

La repuesta del Arse se daría rápidamente, porque cinco minutos más tarde, Emiliano Purita fue derribado dentro del área grande y el árbitro del encuentro cobró penal. El encargado de ejecutarlo fue Lucas Wilchez que pateó al medio del arco y Pedro Fernández que se arrojó a su derecha, mandó la pelota al córner con sus pies.

A los 15 minutos de juego, Wilchez encaró por la izquierda, mandó un centro para atrás, entró Claudio Corvalán como un tren y fusiló a Fernández que no pudo hacer mucho. Nuevamente nacía una esperanza para el Arse, que encontraba un poco de aire.

Coravlán descontó el 2-1 | Foto: Web

Desde ese momento, el equipo que dirige Sergio Rondina encontró un suspiro para poder seguir soñando con una minina de esperanza. Y la reacción se notó rápidamente, porque el equipo iba con todo a  buscar el empate.

Mientras que Chacarita, al momento que recibió el gol, fue como un balde de agua fría, lo sintió porque se puso muy nervioso para manejar la pelota, mientras que Arsenal con más ganas era más rápido y con desesperación se llevaba todo por delante.

Hasta que a los 37 minutos de juego, Sebastian Lomonaco que había ingresado por Leonardo Rolón, recibió un pase de Gabriel Alanis y el joven delantero del Arse, entró al área grande y fusiló a Fernández poniendo un 2-2 parcial que era muy gritado por la gente de Arsenal.

Todo indicaba que Arsenal se podía llevar los tres puntos, ante un Chacarita que no reaccionó. Pero el poco tiempo que pasó no alcanzó para que el Arse pueda depender de si mismo.

Como en muchos partidos anteriores, Arsenal mereció más de lo que tiene en puntos hoy en día, pero la suerte no estuvo de lado en esta temporada y lo terminó pagando caro.