River recibía esta noche a Santa Fe, con la intención de mantener la luz en verde y extender esta racha ganadora del equipo de Marcelo Gallardo que revivió en aquella final ante el rival de siempre. Pero, como casi todos los equipos que viene a jugar en el Monumental (y más siendo un partido de fase de grupos ) juegan a defenderse de esa manera lo hizo el conjunto de Gregorio Pérez que no dejó jugar al local y lo puso incómodo en su propia cancha.

El partido arrancó como un adelantó de lo que sería aquel encuentro: un River perdido sin saber por donde gravitar, ante Santa Fe que se defendía pero buscaba a su goleador Morelo en el contra-ataque para sorprender, y con una zaga limitada ya que Pinola y Maidana ya habían sido amonestado a los 20 minutos de haber pitado el árbitro chileno.

Sobre el final, el Millonario tuvo algunas situaciones alejadas: Un tiro libre de Mora que tapa Zapata, Enzo Pérez desde el costado y Pinola hasta de intentó de afuera pero la impresición en los últimos metros sería característico de este equipo que se iba al descanso con la sensación de que cuando los rivales se le plantan atrás y le dejan la responsabilidad, no lo puede afrontar.

El comienzo del segundo tiempo fue un calcó de los primeros minutos del encuentro, sólo un rebote le quedó a Enzo que le pegó muy mal. Sólo 15 minutos le hicieron falta al Muñeco para meter mano y buscar con Nacho Scocco y Juan Quintero los condimentos que le faltaban a su equipo: profundidad y peligro en ataque. River tuvo dos chances claras, primero en un mano a mano de Lucas Pratto (gran asistencia de Quintero) que lograron sacar en la línea, y minutos después, tras la salida lejos del arquero Zapata para evitar un córner, Pity Martínez la picó pero le erró al arco.

Pero lo bueno dura poco, fue un flash, unos 15 minutos donde los recién ingresados fueron el motor del equipo, generando faltas (el colombiano tuvo un interesante tiro libre que tapó el arquero) y haciendo jugar al equipo. En ese momento y en la única clara que tuvo la visita, entre la confusión de un córner Franco Armani estuvo rápido de reflejos para evitar lo que pudo haber sido gol y posteriormente la díficil tarea de la banda de convertir con el marcador abajo. Ya en los últimos minutos, a River se lo vio cansado, tuvo intentos de romper el marcador pero todos terminaron o interceptados por el arquero colombiano o desviados.

El Millonario pierde dos puntos en casa ante un rival que lo complicó desde entrada con el planteo que dispuso su DT. No es la primer vez que a River le cuesta ser ampliamente dominador en partidos donde el contrario se refugia en su zona del campo de juego. Pero es recién el segundo partido por copa, donde casi en 15 días podrá revertir esta situación (Visita el 19/4 a Emelec), que no es alarmante a pesar del poco juego que mostró el equipo, pero que debe servir como aprendizaje.

Empate con sabor a poco, pero con muchas enseñanzas para River y Gallardo sobre como deberá hacer frente a los partidos en los que les cuesta gravitar a partir de una postura defensiva del contrincante. ¿El próximo partido? Visitará a otro "enchufado" en la Superliga dirigido por un viejo conocido: el Racing de Coudet.