Un partido dividido en dos partes. En la primera el Liverpool aprovechó todos los errores del equipo romano para adelantarse por 2 a 1 y quedarse prácticamente con la serie. En el segundo tiempo inexplicablemente se tiró para atrás, dejo de triangular el balón no tuvo conexión entre el medio campo y los defensores y ello permitió que el amor propio del cuadro romano revirtiera el resultado y que los ingleses terminaran pidiendo la hora.

El Liverpool mata de contragolpe

El comienzo del partido tuvo a la Roma haciendo presión alta, cortando los caminos para llegar a los delanteros del Liverpool, con un Dzeko que se metía como lanza por el medio.

Pero el primer disparo franco del equipo romano, fue desde afuera del área, tras un despeje de la defensa inglesa Florenzi remató de larga distancia, con el balón que pasó rozando el palo del arco de Karius.

Todo era de la Roma, pero a los 8 minutos un error de Nainggolan en el pase, un error conceptual de la última línea de Roma por retroceder en lugar de plantarse y jugar con el offside como aliado, y el Liverpool que en cada contra golpe es un arma muy filosa, no perdonó. Firmino trasladó la pelota hasta el área con pase a la derecha para Salah y a la izquierda para Mane, optando por el senegalés quien venció la resistencia de Alison.

Sin haber tenido situaciones el tridente ingles se ponía en ventaja y empezaba a complicar a toda la defensa del equipo de la capital italiana. Por ello no sorprendió que un nuevo error de manejo, presionado por la situación de los defensores romanos, terminen en un pase de Wijnaldum a Salah y este define mal ante la salida del arquero.

La Roma, era más empuje que juego, Dzeko que intentaba de cualquier manera romper el cerco del Liverpool, llega solo hasta el fondo y su centro no es capitalizado por ningún jugador romano. Pero a los 15 minutos, llego lo impensado, ya que un desafortunado gol en contra de James Milner cuando un compañero quiso despejar y le pegó la pelota en la cabeza, devolviéndole las esperanzas a la Roma.

Tras el empate, el equipo inglés comenzó a manejar la pelota, que la llevaba desde un lado al otro de la cancha, con Firmino mostrándose y jugando de espaldas al arco de la Roma, siendo el bombero del medio campo y cuando giraba siempre encontraba a Wijnaldum, a Mane y por supuesto al más marcado por la Roma, Salah.

Y así como la Roma empató por un error de la defensa del Liverpool, el equipo inglés se puso en ventaja gracias a un error del mejor de los italianos, Dzeko, que aprovechó Wijnaldum y puso la serie 2 a 1 y 7 a 3 en el global.

Cada ataque del tándem formado por Salah, Firmino y Mané en cada ataque punzante era medio gol. Los tres se movían entre los bordes del área, incluso rotaban y los pases cortos los volvían más peligrosos, menos previsibles y favoreciendo a los volantes que llegaban de sorpresa. Fue así como se fue el primer tiempo, con un domino de la pelota del Liverpool y con la Roma a fuerza de empuje tratando de emparejar el partido.

La Roma empuja hasta el final

En el segundo tiempo la delantera del equipo inglés siguió complicando a los defensores lentos de la Roma, pero el Liverpool empezó a cometer el mismo error que hizo en Cuartos el Barcelona. Empezaron a tirarse para atrás, ya la conexión entre el medio campo y el tridente delantero no era la misma. Por ello la Roma con su juego más frontal pero eficiente logró aprovechar la espalda de Arnold y gracias a un disparo de Pellegrini que Karius dejó un rebote corto y Dzeko entrando por la derecha empató el partido.

La Roma comenzó a sentir que podía, por ello el reclamo del técnico de Liverpool, Jurgen Klopp a sus jugadores era que los del medio tengan mayor movilidad. Por ello la Roma por detrás de Arnold entraba sin boletos y así fue que el equipo itálico dispuso de tres oportunidades certeras de gol.

Cada llegadas fueron penetrantes, la primera un gran balón de De Rossi para Under (había entrado Pellegrini) que se escapó del defensor y remató bajo atajando Karius. Luego la jugada más polémica del partido, donde El Shaarawy, su tiro fue tapado con la mano de Alexander-Arnold, el árbitro solo marcó tiro de esquina.

Tras los embates del equipo italiano, el Liverpool empezaron a manejar la pelota en la mitad de la cancha, algo que el técnico se lo pedía a gritos. Por eso Herdenson, Wijnaldum y Milner empezaron a triangular, intentado controlar el partido y haciendo pasar el tiempo de juego.

La espalda de Arnold seguía siendo un colador y era la llave para que la Roma pudiera llegar nuevamente al gol, por ello un centro pasado el lateral del equipo inglés se pasó en el salto y le dio la oportunidad a Dzeko de entrarle de derecha, donde Karius le saco el gol.

El Liverpool cada vez se iba más atrás, sin Mane y Firmino, ya el equipo inglés apostó a defenderse y de la misma manera que en el partido de ida, le abrió la puerta a la Roma que logró acortar la diferencia con un disparo de Nainggolan que después de pegar en el palo decreto el 3 a 2.

Con 5 minutos más el tiempo de descuento, el esfuerzo de la Roma con sus debilidades fueron inútiles, aunque el equipo italiano haya puesto todo su ímpetu, no tenía la pólvora necesaria para poder llegar a Kiev. Pero en el último minuto de juego Under que había entrado muy bien, sacó un penal de la galera y gracias a ello Nainggolan decoró el marcador.

El Liverpool en el segundo tiempo prácticamente no atacó, no disparó al arco y estuvo a punto de quedarse sin nada.