El final menos deseado, pero el que todos en algún pensaban que podía suceder, pasó. Atlético de Rafaela jugará otro año más en el Nacional B, por no haber podido mantener el nivel plasmado en el primer semestre de la temporada, en un torneo tan difícil y competitivo.

Seguramente, en la cabeza de los hinchas Celestes, está la impotencia por el gol que anuló Luis Álvarez en tiempo cumplido, el cual podría haber significado la clasificación a la semifinal del Reducido. Lo concreto, es que este triste final fue consecuencia de un nefasto semestre, en el que la Crema logró ganar tan sólo un partido.

Duele recordar que Atlético finalizó el 2017 liderando la tabla de posiciones, así como también lo hizo en parte del 2018. Asimismo, cuesta entender como el rendimiento del equipo santafesino bajó abruptamente, teniendo el mismo plantel. Sin dudas hay muchos culpables, pero aunque le cueste al hincha, Lucas Bovaglio es uno de los principales, teniendo en cuenta que no pudo revertir, en meses, dicha situación. 

En conclusión, la Comisión Directiva deberá rearmar el plantel, llenándolo de jugadores de experiencia para poder volver a la máxima categoría del fútbol argentino. Un técnico con experiencia en el Nacional B también será fundamental, por lo duro que es el campeonato.

Así como hay mucho por corregir, la realidad es que hay que trabajar duro para poder poner a Atlético de Rafaela en el lugar que se ganó en la última década.