Con un panorama complicado, por la posición en la tabla en el grupo, Boca salió a ganar el partido para poder clasificar a la siguiente fase en la Copa Libertadores. Pudo lograr dicho objetivo porque el Xeneize salió enfocado a encontrarse con el gol para tener esperanza de pasar a la siguiente fase del certamen intercontinental. Lo hizo realidad en una goleada, con cinco tantos de diferencia con respecto a su antagonista y también se efectuó la meta con la derrota de Junior de Barranquilla por 3 a 1 en Brasil. 

Desde la iniciación del encuentro contra Alianza Lima, en la Bombonera, el elenco azul y oro entabló el ritmo del partido manejando en todas las extremidades del campo de juego el balón. Empezaron a pasar los minutos y la visita cada vez se notaba menos, el conjunto de los Schelotto encontraba los espacios para jugar con comodidad y generar chance de goles. 

Rápidamente, con la performance que tenía el local, llegó el gol a los 11 minutos de la etapa inicial con anotación de Edwin Cardona quien recibiese cómodamente dentro del área del rival la pelota para rematar y poner el 1-0. Sin que tuviera que pasar mucho tiempo, el Xeneize volvió a convertir a los 20 minutos el 2-0 con Frank Fabra como autor. 

Luego llegó el 9 de área para anotar, Ramón "Wanchope" Abila anotó un doblete a los 33 minutos y a 4 de terminar la primera parte, en donde también se destaca la asistencia de Cristian Pavón para que el delantero principal anotase el gol. De esa manera el Xeneize se fue al entretiempo ganando 4 a 0 sobre la visita y sin saber que se clasificaba por el empate parcial en San Pablo. 

Un monólogo con fiesta 

Para el complemento todo comenzó como en los primeros 45 minutos, Boca dominando sin problemas y llegando hasta el fondo. Fue así como a los 9´ de la segunda parte llega el quinto y último gol, donde quedó habilitado Carlos Tevez, con el balón rodando en la zona rival, para definir cruzado al ángulo y sentenciar aún más el partido.

Previo al tanto del "Apache" la hinchada del elenco de la Ribera gritaba desmedidamente porque se enteraban que el Palmeiras le ganaba al conjunto colombiano, por ende, el mundo Boca y el cuerpo técnico sabía el resultado del otro partido. 

Así se mantuvo la tribuna local todo el segundo tiempo, a medida que el equipo brasileño le convertía goles a Junior y Boca se aseguraba la clasificación a octavos. Mientras que el resto del partido contra Lima no fue más que un pasatiempo, porque los dirigidos por Schelotto circularon bien la pelota y pese a que permitieron que los visitantes manejaran el balón, nunca se vieron en peligro, por ende pudieron finiquitar el encuentro sin problemas y pasando a estar entre los 16 mejores equipos de la Libertadores.