La palabra que mejor describe la campaña de Belgrano en esta Superliga es irregularidad. El Celeste no logró sostener una idea de juego a lo largo del año futbolístico y cometió errores en momentos claves que le terminaron costando el boleto a una competencia internacional. Son muchos los que coinciden en que el “Pirata” debería haber más arriba en la tabla de posiciones, pero el fútbol a este nivel no perdona y hasta la mínima desconcentración te hace dejar puntos en el camino. Será una lección que Belgrano deberá aprender a la fuerza y evitar tropezar con la misma piedra en el próximo campeonato, donde estará realmente comprometido con el descenso.

Lo bueno 

Fortaleza de local

Más allá de la derrota en la última fecha, Belgrano hizo del Gigante de Alberdi una fortaleza. Si bien empató más de lo que ganó, los de Lavallén (y Méndez en las primeras fechas) lograron hacerse fuertes en su casa. Recién en la jornada 16° le convirtieron el primer gol (Mauro Zárate, 2-2 vs Vélez) en Alberdi y como ya mencionamos perdió solamente en el desenlace del campeonato en esa fatídica noche de sábado vs Temperley.

En números: 13 partidos jugados. Cinco ganados, siete empatados y uno perdido (22 puntos de 39 posibles 56 % de efectividad). 16 goles a favor y 9 en contra. 637 minutos con la valla invicta para Lucas Acosta (récord para un guarda meta Pirata en la historia del club).

Juveniles afianzados en Primera

Otra de las buenas noticias de este campeonato fue la aparición de Tomás Guidara en el primer equipo. El defensor de 22 años había debutado el torneo anterior en la victoria frente a Newell´s pero se afianzó en el 11 titular recién este campeonato con la partida de Renzo Saravia a Racing de Avellaneda. El juvenil fue uno de los puntos altos de Belgrano en el campeonato mostrando firmeza en la marca, un incansable ida y vuelta por la banda derecha y un aplomo impropio de un pibe que está haciendo sus primeras armas en la máxima división del fútbol argentino. 

Leonardo Sequeira fue otra grata sorpresa para el hincha Pirata. El oriundo de Santiago del Estero llegó como una apuesta a barrio Alberdi luego de una aceptable campaña en Central Córdoba de aquella ciudad. Su rendimiento fue de menor a mayor y terminó siendo una pieza clave del equipo en la levantada del último tramo del campeonato. Con apenas 23 años tiene mucho que aprender, pero la sensación que quedó en el mundo Belgrano es que es un jugador que puede darle muchas alegrías al “Pirata”

El aporte “goleador” de Cristian Lema

El defensor sorprendió a propios y extraños. Con ocho tantos, terminó siendo el goleador del equipo en el campeonato y fue uno de los referentes del plantel. A pesar de que al inicio del torneo Méndez le comunicó que no iba a ser prioridad en el armado del equipo, se quedó a pelearla y tuvo su premio. A fuerza de buenas actuaciones se ganó el afecto del hincha “Pirata” y hasta sueña con una posible transferencia a Europa. 

El Gigante de Alberdi fue una de los fuertes del Pirata | Foto: Prensa Belgrano.
El Gigante de Alberdi fue una de los fuertes del Pirata | Foto: Prensa Belgrano.

Lo malo

Ineficacia

El principal defecto de un equipo que nunca supo concretar todo lo bueno que generaba. No supo encontrar ese referente de área que necesita un equipo para ser protagonista. Ni Epifanio García ni Mauro Guevgeozián le dieron respuestas a Lavallén que llegó a improvisar con Suárez y hasta Sequeira en esa posición sin grandes resultados. No es un dato menor que el goleador del equipo sea un defensor. Los partidos frente a San Lorenzo, Vélez y Patronato son algunos ejemplos de lo caro que pagó Belgrano su falta de puntería. Los goles que no se hacen en un arco se pagan en el propio dice un viejo dicho del fútbol y el “Pirata” es una clara muestra de esto. 

Equipo en formación

La partida de Sebastián Méndez luego de la eliminación por Copa Argentina causó revuelo en el club que intentaba volver a afianzar la idea de proyecto que había conseguido con Zielinski. A fines de octubre del 2017 llegó Lavallén para hacerse cargo de un equipo que venía de capa caída y para intentar imprimir una idea de juego muy distinta a la de su predecesor. Por momentos se vieron errores propios de un equipo en formación. Belgrano perdió puntos y sobre todo tiempo de trabajo cuando se encuentra en una situación donde no se puede regalar nada.