Todo tiene un final, todo concluye al fin, dice la canción de los Enanitos Verdes, y esa es la idea que tuvo que aceptar el hincha de Talleres pasado el mediodía de hoy cuando en la conferencia de prensa  Andrés Fassi junto con el cuerpo técnico comandado por Frank Darío Kudelka daban a conocer la noticia de la partida de este último luego de tres años y medio al frente del equipo de Barrio Jardín.

Si bien era un secreto a voces el alejamiento del oriundo de Freyre una vez concluida la última fecha de la Superliga, muchos habían tomado la incertidumbre de los últimos días como una luz al final del túnel, como una mínima chance de continuidad de un cuerpo técnico que logró todos los objetivos propuestos a lo largo de su estadía en el club.

La conferencia de prensa estuvo inmersa en un mar de emociones, llegando a su punto cúlmine en el momento en el que el ahora ex director técnico albiazul dijo que era muy difícil irse de esta institución. Entonces, y con lágrimas en los ojos, agregó: "Me tiñeron el corazón de azul y blanco. Nunca me voy a olvidar". Más adelante, y continuando con las muestras de afecto, hizo un espacio para recordar las caras de desilusión que encontró en aquel verano en el que todo era negativo para la "T" y cómo fue cambiando esa figura con el correr del tiempo y de los partidos.

Remitiéndonos a lo puramente numérico, desde la llegada de Kudelka para afrontar el Torneo Argentino A 2015, Talleres disputó 114 partidos de los cuales ganó 60, empató 35 y perdió tan sólo 19, con un promedio del 63% de los puntos. En ese periplo obtuvo los ascensos al Torneo Nacional B en 2015 y a Primera División en 2016, además de la reciente clasificación a la Copa Libertadores de América del próximo año. Sin dudas, números que marcan un ciclo por demás de positivo.

Tal vez tratando de encontrar cosas negativas durante la etapa del ex técnico de Unión de Santa Fe, Boca Unidos y Huracán, entre otros, podemos marcar el hecho de la magra cosecha de puntos durante el final de las dos temporadas dirigidas en primera división, quedando en las puertas de ingresar a la Copa Sudamericana el año anterior, y teniendo que afrontar un repechaje para ingresar a la próxima Libertadores cuando todo parecía indicar que los de Barrio Jardín iban a ingresar sin despeinarse, incluso en algún momento tratando de arrebatarle el título a Boca Juniors.

Serán tiempos de balance y evaluación para la dirigencia Matadora, que a pesar del largo receso por la disputa del mundial de Rusia, deberá seleccionar al técnico indicado para afrontar la próxima superliga, la Copa Argentina 2018 y principalmente la segunda fase de la Copa Libertadores 2019, donde los albiazules volverán a competir en territorio internacional luego de 17 años de ausencia. La vara está muy alta y el nuevo entrenador de la "T" tendrá un enorme desafío por delante.

VAVEL Logo
Sobre el autor