Finalizó la Superliga 2017/18 y el balance de Patronato no fue el mejor. No pudo clasificar a las copas internacionales, y a nivel local tampoco pudo brillar. Sumado a esto, los equipos variaron mucho, y eso no ayudó. De esta manera, en esta ocasión resumiremos el torneo de la defensa del Patrón.

La zona defensiva de Patronato no logró mantener la solidez que supo tener años anteriores. Por el lado del lateral derecho, Rodrigo Arciero tuvo una notoria baja en su rendimiento, principalmente en la segunda mitad de la Superliga. A causa de ello supo aparecer la grata figura de Lautaro Geminiani, quien aprovechó la mitad del torneo para quedarse con ese puesto que lo había perdido luego de la primera fecha.

Por el lado de la zaga central se encuentra lo más discutido del torneo. Si bien es cierto que en algunos momentos los niveles de Walter Andrade y Renzo Vera no fueron buenos, no hubo quien pueda quitarles el lugar. El único que pudo pelear un puesto fue Luca Sosa, que alternó entre titular y suplente. La llegada de Agustín Sandona no fue suficiente para que Andrade ocupe un lugar en el banco de suplentes, pese a que el técnico buscó una variante en ese puesto. Vera fue uno de los que más jugó en la Superliga, aunque su rendimiento no fue el esperado, estando siempre presionado por el juvenil Sosa para ocupar esa posición.

A la hora de investigar el lateral izquierdo, no se teme decir que fue la posición que menos varió de nombres, ya que la ocuparon jugadores como Lucas Márquez y Bruno Urribarri. El más regular a la hora de hablar de rendimientos fue éste último, ya que cumplió muy poco en defensa y pasó mucho más al ataque, mientras que Márquez realizó todo lo contrario.

Patronato espera la Superliga 2018/19 con los brazos abiertos, principalmente porque será el año que se juegue una vez más la permanencia en Primera División, esa categoría que ningún hincha quiere dejar ir. Con Juan Pablo Pumpido a la cabeza, el Patrón se armará para pelearla, aunque no le será fácil.