El Jugador de 23 años y 1.86 metros de estatura es una de las cartas jóvenes para los iraníes durante la justa mundialista junto a sus compatriotas Saeid Ezatolahi y Alireza Jahanbakhsh. 

Hizo su primera aparición en el fútbol con el Sepahan Football Club en el cual nunca debuto en el máximo circuito hasta que un amigo de su padre (el famoso ex jugador de voleibol Khalil Azmoun) le consiguió una prueba en la casa club del Rubin Kazan; donde pasó con creces y disputó 27 partidos, anotando en 5 ocasiones durante los años 2013 y 2016.

Llamó la atención del FC Rostov en 2016 que lo fichó a préstamo, haciéndolo participar en 12 goles a su nombre que repartió en 35 partidos oficiales. El equipo ruso lo compró y solo pudo anotar siete veces en su segunda temporada en la ciudad de Rostov-on-Don.

Sardar en el Rostov I Foto: Prensa UEFA

Para 2017 el iraní hizo oficial su transferencia al Rubin Kazan; en el equipo rojiverde solo anotó en cinco oportunidades pero asistió en 10 ocasiones, esto en 26 cotejos.

Debido a su proyección como jugador creativo y polivalente se le ha comparado con Lionel Messi por su estilo de juego; equiparando su creatividad y cambios de ritmo  a los del argentino. Por su altura el dice que podría ser un poco mas como Zlatan Ibrahimovic pero en su país y en Europa le hacen llamarse el “Messi iraní”.

Azmoun festejando un gol jugando para Iran I Foto: Prensa FFIRI

El ahora jugador del Rubin Kazan debutó con su selección en 2014 en un partido ante Qatar donde tuvo pocos minutos. Ha participado en 32 partidos y ha sumado goles en 23 oportunidades. Además, en el 2012 durante el campeonato juvenil de la AFF disputado en el país de Vietnam, se condecoró con el titulo y con la bota de oro al ser el mejor goleador con cuatro goles.