Deschamps tiene, gracias a los diferentes perfiles de sus jugadores, una variedad táctica y de juego más que interesante. Utiliza casi siempre jugadores de fuerza y contención en el mediocampo, para proteger su defensa y robar con la mayor rapidez posible. Estos mediocentros, con Pogba como ejemplo, son excelentes llegadores al área rival. El ataque suele dejarse para los jugadores creativos, como Griezmann o Mbappé, lo que le da gran verticalidad a la selección gala.

Desde que llegó a la final de la Eurocopa 2016, Francia no ha dado el siguiente paso como se esperaba. Su potencial en ataque es claramente superior hoy con la incorporación de Kylian Mbappé, Thomas Lemar y Ousmane Dembélé. Además tiene otras opciones en el centro del campo con Corentin Tolisso, y los jugadores más jóvenes que han ganado experiencia durante las eliminatorias. Cuenta con un promedio de edad bastante bajo, 26.4 años entre los 23 jugadores, teniendo entre sus filas solamente a ocho jugadores que superan los 26 años.

Pero como unidad aún carecen de la consistencia y la personalidad para hacer un gran equipo y favorito natural para la Copa del Mundo, y su estilo sigue siendo difícil de definir. Los partidos de esta temporada han enviado señales contradictorias, especialmente la derrota 3-2 en casa frente a Colombia en marzo, que abarcó media hora de estilo ofensivo, seguido de una hora de vergonzoso trabajo defensivo.

Eso dejó muchas preguntas sin respuesta, sobretodo en los laterales. ¿Qué tan defensivo y creativo con el balón puede ser Francia por las bandas sin sus dos mejores defensores, Djibril Sidibé y Benjamin Mendy, que han estado lesionados la mayor parte de la temporada? Fueron incluidos en el plantel de 23 de Didier Deschamps, pero si no están en condiciones de comenzar, ¿cómo van a suplirlos Benjamin Pavard y Lucas Hernández?

Deschamps prefiere un 4-4-2 o 4-3-3, dependiendo del rival, la naturaleza del partido, el equilibrio que desea llevar en el centro del campo o el tipo de jugadores que quiere por las bandas. Pero si él sabe exactamente cuál es su mejor equipo en este momento no está claro.

Aparte de la técnica de élite de un jugador como Zinedine Zidane, los equipos franceses que llegaron a las finales de los Mundiales de 1998 y 2006 se basaron principalmente en su solidez defensiva, su poder físico y su capacidad de recuperar el balón rápidamente. El equipo de Deschamps es bastante diferente: tienen más velocidad en ataque, mayor énfasis en el contraataque y más soluciones individuales que colectivas.

En 2014 y 2016, Deschamps empezó los dos últimos torneos principales con un 4-3-3, lo que significa que podría comenzar de nuevo con un mediocampo clásico compuesto por tres hombres como Paul Pogba, N'Golo Kanté y Blaise Matuidi, con Tolisso como una posible alternativa a el último. De lo contrario, una formación 4-4-2 permitiría una asociación entre Antoine Griezmann y Olivier Giroud en ataque y dejar a Matuidi en el banco.

Probable once ideal con un 4-3-3: Lloris; Sidibé, Varane, Umtiti, Mendy; Kanté; Pogba, Matuidi; Griezmann, Giroud, Mbappé.

Probable once ideal con un 4-4-2: Lloris; Sidibé, Varane, Umtiti, Mendy; Dembelé, Kanté, Pogba, Mbappé; Griezmann, Giroud.