Comenzó la Copa del Mundo con victoria del anfitrión, y todos los países están esperando para hacer su debut. En el Grupo B, el partido menos vistoso es el de Marruecos ante Irán, opacado por el duelo estelar entre España y Portugal. Pero estas dos selecciones tienen la esperanza de alcanzar un milagroso segundo lugar y dar un batacazo mundialista, y para ello librarán una batalla donde habrá más que solamente tres puntos para el vencedor. Está en juego la posibilidad de sacar una diferencia respecto a los ibéricos, para luego apuntar a un buen resultado ante alguno de los dos y posicionarse bien en el grupo. El Estadio de San Petersburgo será, desde este viernes a las 12 (hora argentina) la sede del encuentro que tiene, en la previa, como favorito a Marruecos.

Por parte del seleccionado africano, llamados “Los Leones del Atlas”, vuelven al Mundial desde el 1998, con una racha de 18 partidos sin conocer lo que es irse de la cancha con las caras tristes debido a una derrota. El seleccionado dirigido por el francés Hervé Renard viene de ganar los últimos 14 partidos, y solamente empatar cuatro. Su última caída se produjo ante Camerún, el 10 de junio de 2017, hace más de un año.

Además, pueden presumir de ser la única selección que se ha clasificado para Rusia 2018 sin recibir goles en la fase de grupos de la clasificatoria, con una defensa liderada por Benatia, y que cuenta con dos laterales improvisados: Dirar, extremo por derecha, y el madridista Hakimi Achraf, jugando a pierna cambiada en la izquierda.

Marruecos cuenta con una de las generaciones más talentosas en la historia del país, entre las que destacan jugadores como Mehdi Benatia (Juventus), Youns Belhanda (Galatasaray), Nordin Amrabat (C.D. Leganés) o Hakim Ziyech (Ajax), éste último siendo la máxima referencia al frente. Jugando de interior, extremo o media punta, Ziyech es una máquina de generar goles, ya sea anotando o asistiendo.

El posible once ideal sería: Munir Mohamedi; Nabil Dirar, Medhi Benatia, Romain Saiss, Achraf Hakimi; Karim El Ahmadi, Mbark Boussoufa; Nordin Amrabat, Younes Belhanda, Hakim Ziyech; Khalid Boutaib.

Del lado de “Los Príncipes de Persia”, intentarán mejorar la performance del Mundial pasado, donde Lionel Messi con un golazo al último minuto, selló su eliminación en fase de grupos. Desde entonces consiguieron una racha de 22 partidos sin conocer derrotas, lo que los trae motivados a este certamen.

Pero la mayor motivación fue externa según el entrenador portugués Carlos Queiroz, quien afirmó que encaran la Copa del Mundo más unidos que nunca para un partido que se anuncia decisivo en sus posibilidades de clasificación en el Grupo B. Esa fuerza vino desde la marca estadounidense Nike, quien se negó a proveerle botines a la selección en esta cruzada mundialista por sanciones que le impuso Estados Unidos a la multinacional de indumentaria deportiva.

Y como si fueran pocas las malas, llega con una baja inesperada a este debut. Saeid Ezatolahi llega al Mundial arrastrando una sanción desde hace diez meses. El pasado 31 de agosto, en el antepenúltimo partido de Eliminatorias ante Corea, fue expulsado tras pegar en la cara a Min-Jae Kim. A raíz de esto, lo suspendieron por dos fechas. Ya cumplió la primera, en el encuentro entre Irán y Siria. Y la segunda tendrá que ser en Rusia 2018.

En sus filas la formación iraní cuenta con su carta más importante: Sardar Azmoun. El delantero de Rubin Kazan es comparado en su país con Lionel Messi. Además del joven atacante, también las esperanzas se centran en Ghoochannejhad, Ansarifard y Dejagah, quien es el capitán.

Su probable once ideal para este partido será: Beiranvand; Rezaeian, Cheshmi, Pouraliganji, Mohammadi; Ebrahimi, Dejagah, Hajsafi; Jahanbakhsh, Taremi y Azmoun.

Posibles alineaciones