Cristian Ledesma comandará su segunda pretemporada al mando del primer equipo de Tigre, y ambas tienen un denominador común: el recorte del plantel. En el verano, el Lobo heredaba al elenco que había armado Ricardo Caruso Lombardi, con muchos jugadores que habían firmado por un año y algunos que ni habían jugado en la Superliga. Por ello, rescindieron varios. Y este invierno, en la vuelta a las actividades en Don Torcuato, también hay una merma de futbolistas que no han mostrado buen nivel. Ellos son:

Maximiliano Díaz: el arquero con pasado en El Porvenir, que jugó en la Primera D, siempre corrió de atrás de Federico Crivelli y Julio Chiarini, así que solo sumaba acción en la Reserva. En la Superliga, se dio el gusto de atajar un partido, ante Temperley, lo que fue derrota 1-2 en el Beranger, en el último partido de Caruso.

Daniel Imperiale: el volante central tampoco aprobó, más allá de algunos encuentros esporádicos. Vino en 2017 y en total disputó 12 partidos, sin goles. El ex Gimnasia se suma al listado de los que pasaron por Victoria sin pena ni gloria.

Nicolás Bertocchi: el mediocampista con pasado en San Lorenzo estuvo prácticamente relegado en toda la Superliga. Solo registra dos partidos con la camiseta de Tigre de forma oficial, más los partidos que jugó en Reserva. Era una variante para el medio que el entrenador no tenía en cuenta.

Jacobo Mansilla: el volante por afuera, de paso previo por Newell's, prometía mucho más. Fue titular al inicio del torneo con Caruso, y terminó asentándose con Ledesma en las fechas finales, donde parecía que iba a ganarse un lugar, aunque nunca fue fijo. En total, jugó 14 cotejos y anotó un gol, a Gimnasia de La Plata (victoria 2-0).

Javier Iritier: el ex Huracán y Estudiantes LP es el caso más llamativo de ausencia, dado que no desentonó en los pocos partidos que le dieron. Fue otro jugador que vino en el mercado masivo de 2017, tan solo disputando nueve juegos, con un tanto (a Olimpo). El Monito es un volante ofensivo con llegada y buen pie, cuya aventura en Tigre llegó a su fin.

Ezequiel Garré: el experimentado defensor de 36 años, de buen paso por Patronato, solo jugó tres partidos de la superliga (el primero ante Boca, en La Bombonera), en el lateral izquierdo. Antes que terminara el torneo, rescindió su contrato.

Ivo Hongn: el delantero, que vino de Pacífico de Mendoza (Federal B), tuvo muy pocas oportunidades de mostrarse. Solo tres encuentros disputados, y lesiones que le quitaron pista.

Denis Stracqualursi: el goleador del Apertura 2010, que tantas alegrías le dio al hincha de Tigre entre 2010 y 2011, empezó su segunda etapa en el club generando muchísima expectativa. Sin embargo, defraudó, ya que no pudo marcar en la red ni una vez en 19 PJ y terminó relegado hasta de la lista de concentrados. Malogró un penal en la fecha 5, contra River. La malaria persiguió a Traca durante todo el año. Firmó contrato con Aldosivi, el equipo marplatense que ascendió a Primera División y que luchará con Tigre por la permanencia.

¿Y Chimi?

Los referentes del plantel Carlos Luna y Martín Galmarini, cuyos contratos vencen a fin de mes, se presentaron en el Hindú Club y todo indica que arreglarán su continuidad. En cambio, Juan Carlos Blengio no estuvo. El Animal fue víctima de constantes lesiones que le quitaron continuidad: en 2016, padeció una rotura ligamentaria, y en su regreso a las canchas al año siguiente, sufrió una luxación. Y en la Superliga, donde anotó un gol (a Patronato), un desgarro lo tuvo a maltraer y posteriormente quedó relegado por la zaga central Rodríguez-Canuto. Si futuro aún es una incógnita, si seguirá jugando profesionalmente o si arrancará su carrera como entrenador, a sus 37 años, próximo a cumplir 38´(muy posiblemente en las divisiones inferiores). El ídolo jugó 335 PJ en el equipo de zona norte, y es una leyenda que siempre vivirá en los corazones matadores.