En un mundial repleto de sorpresas, en las que varios de los candidatos y seleccionados de renombre no pudieron sumar de a tres, el grupo G no fue la excepción. Túnez hizo trabajar más de la cuenta a una Inglaterra que necesitó del olfato goleador de Harry Kane para poder sumar de a tres en su presentación mundialista en suelo ruso.
Del todo al casi nada
Las primeras emociones no tardaron en llegar y fue el seleccionado de los 'Tres Leones' quien tuvo las primeras chances. Cuando el reloj todavía no marcaba los cinco minutos, la velocidad de los extremos Lingard-Sterling comenzaron a dar señales sobre la flaqueza defensiva del seleccionado tunecino y obligaron a la respuesta de Hassen, quien tras una de esas jugadas terminó lesionado.
Después de esos primeros avisos llegó el primer grito de gol. La molestia en el hombro no impidió que Hassen evitara de manera magnífica que el cabezazo de Stones terminara en el fondo del arco. Sin embargo, poco pudo hacer tras rebote, donde Harry Kane no perdonó y aprovechó para marcar su primer gol en un Copa del Mundo.
El gol no solo puso abajo a Túnez sino que también lo dejó sin su arquero, ya que su dolor en el hombro se acrecentó y tuvo que dejarle su lugar a Ben Mustapha. ¿Lo llamativo de este cambio? Se transformó en en la segunda sustitución más rápida de un arquero en un mundial, sólo superada por la salida de Nery Pumpido en el Argentina - Unión Soviética en Italia '90.
A pesar de que la situación parecía no ser favorable para el seleccionado africano, el partido ingresó en un ida y vuelta, un golpe por golpe que hizo que Inglaterra perdiera de cierta forma el control del encuentro, que luego se complicaría ante una tonta infracción de Walker ante Ben Youssef en plena área. Sassi se encargó de cambiar el penal por gol e igualar el marcador.
El inesperado empate -poco sorprendente si vemos lo que viene sucediendo en suelo ruso- volvió a despertar a Inglaterra, que tuvo varias llegadas al arco tunecino, sin embargo, la puntería y la suerte no estuvieron de su lado y los primeros 45 minutos terminaron igualados.
Apareció el goleador
A diferencia del arranque de la primera etapa, el complemento comenzó con un Túnez como protagonista, queriendo darle a Inglaterra el segundo golpe de la noche. El entusiasmo duró unos poco minutos y el seleccionado europeo volvió a plantarse en el campo, pero sin la certeza necesaria para plasmarlo en el marcador.
Los 'Tres Leones' continuaron intentando hacerse con el protagonismo del partido, pero la floja actuación de Sterling y la intermitencia de Dele y Lingard obligaron a que Southgate tocara el once inicial. Quien pagó los platos rotos, principalmente por ser uno de los mayores responsables, fue el extremo del Manchester City, quien le dejó su lugar a otra joven promesa inglesa, Marcus Rashford. Mientras que El volante del Tottenham le siguió los pasos tras ser sustituido por Loftus-Cheek.
Sin embargo, las variantes no fueron las que finalmente harían del debut inglés una fiesta. Como no podía ser de otra manera, el encargado de darle una agónica victoria a Inglaterra fue Harry Kane, que con su olfato goleador y en pleno tiempo agregado, apareció en soledad por detrás luego de un tiro de esquina y con un certero cabezazo desató la locura en todo suelo 'Pirata'.
