En un encuentro con alternativas cambiantes, España y Marruecos igualaron 2-2, en un partido correspondiente a la tercera fecha del grupo B del Mundial de Rusia 2018. De está forma, el conjunto dirigido por Fernando Hierro avanzó a los octavos de final y enfrentará al equipo organizador, mientras que los comandados por el francés Hervé Renard terminaron su participación en el certamen, tras haber quedado eliminado luego de perder en sus dos anteriores presentaciones.
El cotejo se llevó a cabo en la Arena Baltika ubicada en la ciudad de Kaliningrado y con capacidad para 33973 espectadores. El árbitro encargado de impartir justicia fue el uzbeko Ravshan Irmatov.
Error español, gol de Boutaib y paridad de Isco
El primer tiempo arrancó con el clásico dominio de las acciones por parte del conjunto español, que a través de la posesión de la pelota de sus volantes intentaba inquietar el arco defendido por Munir Mohamedi.
Sin embargo el elenco marroquí encontraría la apertura del marcador tras un error de Andrés Iniesta y Sergio Ramos que derivó en una corrida del delantero Khalid Boutaib, que le ganó el mano a mano al guardameta David De Gea y definió al medio del arco para poner en ventaja a los dirigidos por Hervé Renard.
España seguía en las suyas, buscaba llegar al área rival a través de sociedades por todo el largo y ancho del campo de juego, mientras que Marruecos empezó a friccionar el juego. La igualdad en el marcador llegaría tras un gran pase de Iniesta que concretó Isco con un disparo arriba sobre el primer palo de arquero Munir.
Luego de la paridad española, Boutaib volvería a quedar cara a cara con De Gea, pero esta vez el jugador que milita en el Manchester United atajó el disparo del delantero. En apenas diez minutos, Marruecos se llenó de amarillas, ya que Manuel Da Costa, Karim El Ahmadi, Mbark Boussoufa y Noureddine Amrabat fueron apercibidos por el árbitro del encuentro Irmatov. El resto de la primera parte pasaría sin grandes vaivenes.
Un final con emociones
El segundo tiempo arrancaría con la misma tónica de la primera parte, con España, dueña de la pelota pero sin generar peligro mientras que los Leones del Atlas tendrían una enorme posibilidad por intermedio de Amrabat que estrelló su remate en el travesaño ante la atónita mirada de De Gea.
Los Ibéricos tendrían dos oportunidades por la vía aérea. Primero, a través de Isco, cuyo cabezazo fue despejado casi sobre la línea por Ghanem Saiss al córner. Luego desde ese tiro de esquina, Gerard Piqué tendría su chance con otro remate de cabeza, que en esta ocasión se fue cerca del palo derecho del arquero Munir.
Los últimos diez minutos finales nos tendrían reservadas las mejores emociones. A los 81', Youssef En Nesyri, que había ingresado nueve minutos antes, metió un frentazo inatajable para De Gea tras un tiro de esquina, desatando la alegría marroquí.
Cuando la clasificación española a los octavos de final dependía de lo que sucedía en el partido que estaban disputando Portugal e Irán en Saransk, a los 91 minutos, el ingresado Iago Aspas aprovecharía una inocentada de la defensa africana tras un córner y gracias al centro de Daniel Carvajal, metió un taconazo directo a la red pero que en primera instancia fue anulado por uno de los líneas debido a un supuesto offside del jugador del Celta de Vigo. Pero tras verificar la jugada en el VAR, el árbitro convalidó el gol y de esa manera, España aseguraba su pase a la siguiente instancia.
Con el empate entre portugueses e iraníes, los dirigidos por Fernando Hierro se clasificaron a la próxima ronda como primeros del grupo B y de esta forma se enfrentarán al segundo del grupo A, el local Rusia. El duelo será el próximo domingo 1° de julio en el Estadio Olímpico de Luzhniki, en la ciudad de Moscú.
Por su parte Marruecos, que ya estaba eliminada del certamen tras perder en sus dos primeras presentaciones, se va con el gusto de haber mostrado un nivel más que sorprendente para la mayoría que lamentablemente no se pudo plasmar en los resultados. Perdió increíblemente ante Irán, dominó todo el partido pero cayó frente a Portugal y empató ante los españoles tras ir dos veces arriba en el marcador.