En la dehiscencia del partido entre Alemania y Corea del Sur, comenzó a puro ardid de los últimos campeones mundiales en el campo de juego pese a que lo hicieron con mucha tranquilidad y desperdigándose por todos los perímetros de la cancha. Pero todo dejaría de ser de los "teutones" cuando el elenco de los surcoreanos preludió acciones peligrosas en el área alemán. La primera fue a los 18 minutos de la primera parte cuando remataron al arco de Neuer, quien no pudo mantener el balón en primera instancia, donde luego con sus reflejos pudo salvar la caída de su valla al poder pegar un manotazo "de ahogado" y no dejar que el jugador de Corea llegara a convertir en el rebote que dio. 

Sin embargo, el primer tiempo no tuvo muchos peligros, debido a que Alemania solo se dedicó al porcentaje de la posesión de balón por lo que no tuvo mucha profundidad para captar oportunidades de goles. Mientras que el "Tigre de Oriente" no pudo manejar mucho el balón, aun así, logró advertir más que su rival.  

Para el complemento, se volvió a ver el análogo de la tesitura alemana, pero con más intensidad que en los primeros 45 minutos, al cambiar la tranquilidad por el enfoque de poner profundidad en los ataques y tener ocasiones de goles. De estas cuestiones se basó el partido y aún más cuando a las 55´ se supo que Suecia ganaba su partido y que aquel desenlace lo dejaba afuera del mundial, por lo que tenía que buscar constantemente aquel gol que lo dejara seguir en la Copa. 

Pese al control del balón y el ataque de los "teutones", los "Guerreros Taeguk" mostraron en el complemento su resistencia nunca ante vista, teniendo la defensa y al arquero bien atento logrando mantener su arco en cero para que los alemanes no pudieran anotar por lo que complicaba a su antagonista. Una de las telas positivas que tuvieron los surcoreanos fue siempre la contra ofensiva donde la sabían aprovechar, pero no al 100% porque al momento de finiquitar la jugada de gol se encrespaba y no terminaba siendo un peligro para el último campeón. 

La figura, el guardameta asiático 

Con los ataques incesables de los alemanes, el arquero surcoreano Hyung Woo Jo tenía que estar a la altura que se creía que no podía tener, pero sorprendió a muchos porque siempre reaccionó a tiempo para evitar la caída de su arco, y en momentos claves, por lo que terminó siendo la figura del encuentro. En un partido donde tuvo de todo para quedar para cualquiera de los dos equipos. 

La última garra 

Cuando el partido fue controlado por la mayor parte de los alemanes, en tiempo de descuento se jugaba el todo por el todo. Pero nuevamente de contraataque, Corea del Sur pudo armarse de coraje y con "la última garra" a los 2 minutos agregado del segundo tiempo aprovecharon para echar un pase dentro del área de Alemania, donde pasa por las piernas de Kroos, para que Young Kim pudiese rematar dentro de la portería de Neuer y poner el encuentro 1 por 0 para su equipo. 

La firma final 

Con una Alemania jugando con el resultado cuesta arriba, no dejó de buscar el gol para dar vuelta el partido, pero cuando se desvanecía el partido, a los 6 minutos del agregado un nuevo contraataque de Corea fue lo que sentenció la eliminación de Die Machinne, debido a que Neuer se encontraba cerca del área de los orientales. Aprovecharon los disparos largos para que quedase la pelota larga, para que Son Heung-Min corriera y finiquitara con su nombre "la firma de la eliminación" de los teutones por 2 a 0.