La primera parte tuvo a Colombia de espectador. Senegal fue quien propuso las acciones ofensivas, a tal punto de que el árbitro cobró un penal dudoso para los africanos, que luego, mediante el VAR, se arrepintió de su decisión y el juego continuó. Los sudamericanos sufrieron la baja de James Rodríguez que, al parecer, sentía algún dolor muscular, aunque tampoco apareció en ningún momento para generar juego ni acompañar a Juan Fernando Quintero. Transcurrida media hora, José Pekerman decidió reemplazar al volante del Bayer Munich por el delantero del Sevilla, Luis Muriel. Tal vez, el entrenador argentino no quiso perder tiempo y planeó un equipo con más profundidad y mayor presencia en el área rival. Lo que se cuestiona es la salida de la figura del equipo en un momento tan temprano en el partido. Sin embargo, cabe recordar que Rodríguez llegó al Mundial con algunas dolencias musculares.

En el segundo tiempo, los colombianos salieron decididos a buscar el triunfo. Aunque sin muchas ideas y con más empuje que juego, lograron contrarrestar los ataques africanos y tener la pelota en campo contrario. Los senegaleses se replegaron cada vez más con el correr de los minutos, sabiendo que el empate les alcanzaba para clasificar a los octavos de final.

Luego de un córner desde la derecha, otra vez, como contra Polonia, el defensor del Barcelona se elevó en lo más alto y le ganó a todos para meter el cabezazo que le dio la clasificación a los cafeteros.

Inmediatamente, a pesar de que en ese momento Japón perdía con los polacos, Senegal fue en busca del empate para no depender de otros resultados, ya que por fair play (cantidad de tarjetas amarillas), los asiáticos eran quienes se estaban quedando con el segundo puesto del grupo. Tres ocasiones claras tuvieron los dirigidos por Aliou Cissé, dos minutos después del gol colombiano, pero no pudieron concretarlas.

Colombia jugará el próximo martes a las 15 hs, en el Otkrytie Arena, contra quien quede segundo del grupo G, que se decidirá entre Bélgica e Inglaterra.

Por el lado de Senegal, con un papel muy aceptable en esta Copa del Mundo, se sumó al resto de los africanos eliminados (Egipto, Marruecos, Nigeria y Túnez), por lo que ya no queda ningún representante de ese continente.